CUENTOS DE PRENSA

2020-01-14
Érase una vez en que los periodistas tenían un papel preponderante en la vida política del país y del estado; incluso a la prensa se le llegó a apodar “el cuarto poder”.

En ese tiempo muy muy lejano, los mandatarios se preocupaban por los comentarios negativos vertidos en los medios, incluso llegaban a consultar la opinión de las vacas sagradas del periodismo antes de tomar determinaciones coyunturales; hoy la realidad es distinta, a varias vacas sagradas les han visto la cara de bueyes y los periodistas emblemáticos mueren olvidados sin que los conozcan siquiera.

Así está la agónica prensa de opinión, a la que solamente le falta que le peguen el tiro de gracia.

HÉROES ABUCHEADOS
En el momento que atravesamos los medios, quienes imprimen periódicos deberían ser considerados héroes; se trata de idealistas que caminan bajo la primicia de aguantar hasta que vengan tiempos mejores; y encima de su esfuerzo todavía tienen que soportar la burla de quienes a través de una página web solucionaron su subsistencia.
Son varios los factores que siguen teniendo a la prensa veracruzana contra la pared; pero el principal es la falta de voluntad para impulsar su permanencia. La estrategia cambio, quienes ejercen la función pública prefieren apocar a los voceros antes que escucharlos.
Desde hace algunos años los periodistas han atravesado por enfermedades siendo ignorados hasta llegar a la muerte; sin nadie que les haya tendido la mano, nadie entre un montón de asociaciones de periodistas, una Ceapp, cincuenta diputados, doscientos doce alcaldes, un chorro de políticos y un ramillete de funcionarios.