AÚN NO LOS VEN NI LOS OYEN

2019-08-08
Aunque usted no lo crea después de un mes de pedir audiencia a las autoridades estatales y a los diputados; los integrantes del Movimiento Cardenista no han sido recibidos.

Al asunto no hay que darle muchas vueltas, el responsable directo de atenderlos es el Subsecretario de Gobierno o en el peor de los casos el director de Política Regional, sin embargo no han hecho su trabajo.

El líder podrá caerles bien o mal, pero la gente a la que representa son veracruzanos con el derecho a ser atendidos; son personas con necesidades básicas; muchos de ellos creyeron en que Morena les otorgaría una mejor calidad de vida y votaron por ellos.

Sus necesidades son simples, entran dentro del trabajo primario de un gobierno; no hacerles caso es un acto de insensibilidad muy alejado del proyecto nacional y de la visión local que han difundido sus jefes.

LO SIMPLE SE VOLVIÓ COMPLEJO
Uno se pregunta ¿Qué tan complicado para un gobierno es dotar de agua, luz y drenaje a esta gente?
¿O que tan difícil es para cualquier diputado dialogar permanentemente con ellos hasta darles un sí o un no a sus peticiones? después del cabildeo necesario.
Es fácil dejar pasar el tiempo para quienes no están en la calle bajo el rayo del sol, la lluvia y pasando hambre.

Uno que es idealista pensaría que ningún ser humano puede estar tranquilo sabiendo que la gente está padeciendo, a sabiendas que ellos pueden evitarlo. Ignoramos si no los atienden por ego o por su “convicción política”, ojala hicieran a un lado sus pasiones.

El riesgo que corren a estas alturas los Cardenistas es que se vuelvan invisibles para la gente, que nos acostumbremos tanto a verlos en las calles que dejemos de solidarizarnos con su causa; si llega ese momento estaremos amolados en nuestra humanidad y ya listos para sentarnos en algún curul o un sillón de egolatría.