DESCUIDO

2018-10-10
DESCUIDO
La Salud mental es una de las áreas más desatendidas de la medicina institucional.
Un médico psiquiatra nos hacía notar la incongruencia de que en un penal de máxima seguridad veracruzano, los más de trescientos criminales internados tengan un alto estándar de atención. Se les cuida desde su alimentación hasta aspectos personales; mientras que los menos de noventa internos del Hospital de Salud Mental de Orizaba vivan en condiciones deplorables. Los primeros decidieron delinquir, mientras que los segundos no decidieron estar enfermos, sin embargo así son las cosas en éste “nuestro mundo del revés.”
El inmueble referido tiene más de cien años y se le notan; se fundó en 1898.
Sin embargo la deficiente atención no es privativo de Veracruz, pues el promedio de antigüedad de los hospitales de esa especialidad que existen en el país es de treinta y cinco años; en su mayoría funcionan a medias o de manera obsoleta debido a su deterioro.
Dice el dicho que de médico, poeta y loco todos tenemos un poco; seguramente es cierto. Nuestra faceta de poetas y médicos podemos vivirla sin riesgos, pero la de las enfermedades mentales aguas, porque su atención en Veracruz tiene un atraso de ciento veinte años.