| ¡AMOR CON AMOR SE PAGA! |
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| 2019-01-14 |
| VENENOTAS Por El Tlacuilo ¡AMOR CON AMOR SE PAGA! JOSÉ LUIS BURELA LÓPEZ Burela fue un joven que radicaba en Boca del Río. Aunque era egresado de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, a sus treinta años se ganaba la vida como tatuador; el local comercial en donde laboraba es propiedad de la señora Zaira Cruz Arellano y está ubicado en la avenida Ejército Mexicano, en Boca del Río. José Luis Burela falleció la madrugada del 13 de julio del 2014, fue atropellado en el bulevar Presidente Miguel Alemán, a la altura del Infonavit El Morro, ubicado en ese mismo municipio. Quién lo asesinó, nunca ha mostrado remordimiento; su familia jamás recibió una disculpa, ni siquiera fueron cubiertos los gastos funerarios del sepelio joven; mucho menos se le otorgó alguna indemnización en ese momento, tuvieron que pasar tres años para que una orden legal la obligara a hacerlo. La entonces directora municipal Instituto Municipal de la Mujer de Boca del Río, lejos de mostrar humildad y arrepentimiento, “incentivó” a algunas plumas afines para estigmatizar al joven, acusando al muerto de haber tenido una vida (misma que le arrebató) de drogadicto, vicioso y delincuente consumado; versión que ha sido desmentida en diversas ocasiones por la madre del tatuador, la señora Lourdes López Castro, amigos y familiares. Sin embargo, aún si fuera cierto que el joven hubiera tenido una vida licenciosa, no exculparía de su responsabilidad legal a quién lo asesinó. CLAMORES Dos años después de su muerte, amigos, compañeros de trabajo y familiares del joven seguían pidiendo justicia. Una amiga de Burela pedía en Redes Sociales: “Que ofrezca (la conductora) una disculpa pública en donde se vea que realmente está arrepentida, no sólo fue que lo mató, sino como se expresó y se refirió hacia él, que era una basura, que estaba tatuado, que simplemente era un vagabundo, y todas esas cosas como se refirió hacia él, y más siendo que ella lo asesinó”. La señora Lourdes López Castro, quince días después del suceso presentó una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), pues aseguraba que existía una campaña por parte de la funcionaria municipal y su abogado, para manchar el nombre de su hijo y atribuirle a él la responsabilidad del accidente. Han transcurrido ya más de cuatro años desde la muerte del joven tatuador; el caso -hasta donde sabemos- se ha dado por concluido sin que la voz de su familia fuera escuchada. Ante la sentencia, se mira lejana la justicia; los agravantes fueron atajados por la cúpula del poder panista. En noviembre del 2017, el abogado Reyes Peralta anunció mediante su cuenta de Twitter: “Después de tres años y medio de pelear un juez de primera instancia penal, tres magistrados del fuero común y tres magistrados federales, siete juzgadores coinciden que fue penalmente responsable de la muerte de José Luis Burela, la diputada María Josefina Gamboa Torales”. La sentencia obligó a Torales a indemnizar a la madre del joven con 400 mil pesos. Ignoramos si es mucho o poco por la vida un hijo. LOS HECHOS La madrugada en que Josefina Gamboa Torales atropelló a Burela López, ella salía de una fiesta, en la que varios de los asistentes le habían recomendado tomar un taxi o permitirles que le condujeran su automóvil para llevarla a su casa; sugerencias que no aceptó. Esa noche la mujer conducía un automóvil Nissan, Sentra, color negro, de modelo reciente, con placas de circulación YKE-8719, que de acuerdo a los peritajes circulaba a exceso de velocidad. Los policías que la detuvieron reportaron que conducía alcoholizada, versión que coincide con la de los asistentes a la fiesta en que estuvo la señora Gamboa; pero que fue echada abajo días después por Tránsito Municipal, a cargo de Jaime Telléz Marié (que de “comanche” pasó tiempo después a Secretario de Seguridad Publica con las consecuencias que todos conocemos). El abogado que defendió a la señora Gamboa, basó su alegato para sacarla en libertad, en que existieron inconsistencias por parte del Ministerio Público al momento de ser consignada ante esa instancia; su abogado defensor se llama Jorge Winckler Ortiz; ahora podemos entender el por qué la actual diputada local lleva a cabo una defensa casi enfermiza en el Congreso a favor de Winckler. Jorge Winckler Ortiz concluyó desde la Fiscalía la obra que inició como abogado defensor a favor de Gamboa Torales. FACTURAS POR PAGAR El panista Jorge Winckler, que durante el minigobierno fue colocado por Yunes en el cargo de Fiscal, está a punto de ser destituido; la diputada Torales sabe perfectamente que si el Fiscal no hubiera manipulado su caso, su sentencia no habría sido tan laxa, y que mientras él esté dentro de la Fiscalía, su expediente seguirá congelado; así que amor con amor se paga. JUANA GAMBOA DE ARCO Si hubiera que encontrarle una virtud a doña Josefina Gamboa, sería la de la lealtad; pues sigue sujeta incondicionalmente a las órdenes de los personajes que en su momento presionaron e intimidaron a quienes se requería para sacarla en libertad. Sigue defendiendo al que ordenó a Telléz Marié limpiar el área y encargarse personalmente de blindar a Torales. Desde luego los fan de la diputada Josefina, hasta han llegado a compararla con Juana de Arco, con quien la única coincidencia que encontramos es el estado mental del que acusan a ambas. Sirva este recuento de acontecimientos para medio entender el apasionamiento y los shows de la diputada; pues mientras ella defiende a Winkcler con uñas y dientes, sus otros compañeros de bancada se portan más mesurados. Es obvio porque nadie de ellos le debe tanto como ella al Fiscal, a Marié y a su patrón Yunes. |
