| ¡LA SEDUCCIÓN SOEZ DEL PODER! |
| ¡LA SEDUCCIÓN SOEZ DEL PODER! |
| 2018-08-13 |
| VENENOTAS Por El Tlacuilo ¡LA SEDUCCIÓN SOEZ DEL PODER! El poder tiende a corromper, el poder absoluto corrompe absolutamente. Lord Acton Dicen que el poder marea a los tontos y vuelve locos a los “tontejos”. Durante los últimos años en Veracruz hemos observado a muchos y muchas que enloquecieron embriagados por el poder, mismo que es como el aguardiente del “Jarabe loco”, es el mejor licor, porque emborracha al presidente, también al gobernador; pero como el buen alcohol “la cruda” suele ser severa. Ostentarlo es semejante a haber consumido alguna droga, la expresión de que algún “servidor público” es dinámico gracias a la vitamina “P” del poder es totalmente certera, pues el poderoso se transforma hasta en lo físico, la buena vida se les va notando paulatinamente y los halagos constantes los van llenando de seguridad personal que se observa hasta en su expresión corporal. El don de mando se va acentuando y la certeza de que ellos son un ser tocado por dios cada día se hace más manifiesta. El ser humano al que el poder ha enloquecido acostumbra mirar a todos por debajo del hombro. Cuando hace algo acertado está convencido que es gracias a su espectacular talento, pero cuando algo le sale mal está seguro de que es consecuencia de los errores de uno o de varios de sus colaboradores. EL OLIMPO No es fácil tener acceso ante el poderoso que se ha vuelto loco; pues tratará de hacerle entender a todo aquel que requiera tratar un asunto con él, que ese sólo hecho de tener el privilegio de cruzar palabras con su excelsa persona es algo que deberá valorar y agradecer. En las oficinas de estos semidioses siempre habrá un mínimo de tres salas de espera, para llegar a cada una de ellas habrá que pasar distintos filtros; la última de esas salas es conocida como “la sala de los tontejos”, porque cuando el “esperante” llega a ella, tiene la certeza de que ya verá al funcionario, pero casi invariablemente lo abordará después de un largo tiempo uno de sus muchos secretarios (público, privado, guachoma etc.); para informarle que de última hora su jefe tuvo que salir, pero que puede buscarlo al otro día. Al siguiente día seguramente le aplicarán la misma dosis, hasta que se le agote la paciencia o logre ser recibido por tan elevada soberanía. Cabe apuntar que el tiempo de recorrido de esos escasos seis metros que dividen la primera recepción a la “sala de los tontejos” es de aproximadamente cuatro o cinco horas en que el “esperante”, inspirado por la posibilidad de ser recibido por su soberanía, no habrá ingerido alimentos, no se habrá levantado al baño, mucho menos atendido su agenda personal. La espera no tiene ningún propósito, más el hecho de hacer sentir a todo aquel que visite ese oficina que quién la habita es un ser poderoso y casi inalcanzable. A esas horas de espera se les denomina “horas glúteo” y hay expertos en ese tipo de prácticas. LAS SENDAS Una de las expresiones que más ilustran al poder absolutista es la que ya hemos mencionado de Fidel Herrera cuando aseguró que tenía “todo el pinche poder en la mano”; y era cierto. Para acceder al poder, o conservarlo algunos seres humanos son capaces de las acciones más abyectas que podamos imaginarnos; entre las que figuran el servilismo de todo tipo, incluido el sexual, las traiciones y concesiones de toda índole. Es recurrente que quienes ascienden de esa manera después se convertirán en los depredadores de quienes “les ayudaron” a subir. SU PSIQUE Al poderoso mareado no se le puede negar nada, ni se le debe contradecir en lo más mínimo, pues ellos siempre serán los dueños absolutos de la razón; si acaso preguntan “¿Qué hora es?”, habrá que responderles: “¡la que usted ordene señor!” Estar enloquecido por el poder hará que los servidores públicos se sirvan del servicio público, que consideren que los recursos monetarios son suyos, y aplicando el principio de “lo caído caído” serán proclives a meterle la mano al cajón y hasta al ropero. Violentará la ley de manera flagrante, total que a él le corresponde tomar las decisiones y a sus súbditos colaborares cubrirle las espaldas. Como los poderosos consideran que su buena estrella nunca se extinguirá, no se ocuparan de construirse un buen futuro, y si acaso lo construyen será tan efímero como el poder que ostentan en ese momento. Es recurrente que “al caerse de la nube en que andaban” terminen sin dinero, viviendo de los recuerdos de sus tiempos de gloria y sobre todo sin amigos, cargando el odio de todos los que ofendió de manera directa, o a través de sus acciones, durante el tiempo en que fueron poderosos. Entonces se prometerán a sí mismos y a quienes aún les dirijan la palabra que si la vida le da otra oportunidad actuarían distinto, pero no, si se vuelven a encumbrar serán los mismos patanes al que el poder marea y vuelva locos. HONROSAS ESCEPCIONES Parecería que el poder es el demonio envuelto en fuego, pero no es así, cuando se ejerce por las personas indicadas es una importante herramienta para ayudar a la gente. Quien resiste su seducción y se mantiene aterrizado está destinado a hacer un papel relevante y estar en el afecto de quienes le rodeen. Es importante que quienes en breve tomarán el poder de la nación y del estado, respaldados categóricamente por la voluntad popular se conserven tan sanos como lo están en este momento. A nivel estatal son muchos los que entraran con las mejores intenciones, buenos hombres y mujeres que aún no prueban las mieles del poder, el poder que marea a los tontos y enloquece a los “tontejos; sin embargo a los inteligentes, quienes gozan de principios y convicciones firmes, los hará trascender. Vaya nuestro voto de confianza para que así sea, ojala que siempre tengan presente que “Después del poder, nada hay tan excelso como el saber tener dominio de su uso… ¡Así sea! |
