| El voluble voto xalapeño |
| El voluble voto xalapeño |
| 2017-07-24 |
| No quieren al patrón En la ciudad capital de Veracruz existe un elevado número de población que trabaja para los tres niveles de gobierno, la lógica indicaría que el voto debía favorecer a los Partidos políticos de los gobernantes en turno, sin embargo frecuentemente dista de eso, votan en contra aunque después los corran. De chile de mole y de manteca La decisión del voto de los xalapeños está llena de anécdotas, por ejemplo en el tiempo de que el PRI “iba derecho” con doña Charo Piña, el triunfo favoreció a Rafael Hernández Villalpando, candidato que jugó con las siglas del PRD y después tomó las del recién formado partido Convergencia de su padrino Dante Delgado; cuentan los malquerientes de la maestra Piña, que en su Casa de Campaña tenían listos mariachis para la celebración, pero después de que la derrota era un hecho los sacaron en cajuelas de algunos automóviles para evitar la burla. Lo que son las cosas, quién después saldría en la cajuela de un automóvil para evadir a las autoridades fue precisamente Villalpando, quien nos dejó en el trono a Reynaldo Escobar Pérez, que se ufana de haber sido él quien sacó al ex alcalde en la cajuela de un “lanchón”; el partido que llevó al triunfo a Escobar Pérez fue Convergencia, aunque luego volteó bandera y se volvió un devoto del gobierno estatal y del PRI. Vinieron después tres gobiernos priistas al hilo con Ricardo Ahued Bardahuil, el zar del plástico, Elizabeth Morales García y Américo Zúñiga Martínez. El daño colateral de las “Duartadas” dejó ahora fuera a ese partido, pues la población decidió probar con Morena, partido que pone una serie de trabas y candados al desempeño de sus militantes lo que seguramente será uno de los retos a vencer de Hipólito Rodríguez Herrero. Legisladores de la manga Si en el tema de las alcaldías la tendencia al voto xalapeño resulta desconcertante, en el de los diputados raya en la locura. En Xalapa ha ganado hasta Alfonso Vásquez Cuevas, que como diputado local fue un desastre. Foncho hizo su campaña de bar en bar tocando su guitarra, y así se siguió su labor como legislador. Sin duda Foncho ha sido uno de los personajes más folclóricos que ha representado a los habitantes de la Atenas Veracruzana. Hoy convertido en un hombre serio que ha sabido conservar amigos. La guapura genera votos Cinthya Lobato Calderón ganó la primera vez por su imagen atractiva, que jaló el voto masculino. Era una chava que fue aprendiendo a hacer política sobre la marcha, Después se convirtió en una experta en derrotas electorales, sin embargo diversos partidos siguen apostándole a su persona. Su trabajo es serio y es bragada. Amarilloso Qué decir de Uriel Flores Aguayo, hoy flamante funcionario estatal. El perredista no realizó campaña para la diputación federal y ganó; el primer sorprendido con su triunfo fue él mismo, su labor como diputado fue discreta pero sí gestionó algunos recursos y acciones; al menos más que el diputado actual quien es otro caso. Egodiputado Cuitláhuac García Jiménez es integrante de una familia perredista de toda la vida, sin embargo decide –ya entrado en años- competir abanderado por Morena, su triunfo fue más una consecuencia de un voto de castigo a Elizabeth Morales García, eso dicen los enemigos de ella; o a una campaña en su contra operada por fuego amigo, eso dice ella. Sabrá dios, uno no sabe nunca nada. El caso es que la labor de quien se formó interpretando al payasito “Cuicaras” ha sido nula en favor de los xalapeños. Las mujeres invisibles Qué decir de las diputadas locales de Morena, llegaron con un desconocimiento evidente de la política y de su labor legislativa; viven en constante pánico escénico que les impide interrelacionarse con la gente. Nada escrito En Xalapa no hay triunfos electorales seguros, cada votación es una sorpresa; hasta parecería que la clave para ganar es no hacer campaña. Eso sí, es atipríista la mayoría del tiempo, pero cuando le surge el amor al tricolor lo apoya con todo. Nada está escrito en Xalapa, las votaciones del 2018 se escribirán en su momento y quién se sienta vencedor seguro en este momento, que recapitule en la historia electoral y ponga sus barbas a remojar, porque se las van a cortar. |
