¡Pues no! Al concluir el contrato con la empresa que maneja los parquímetros en el Puerto jarocho, no serán retirados; así lo informó la alcaldesa; lo que no se hará es renovarle la concesión a la empresa Zeus Monitoreo Vial; el jugoso negocio ahora será regenteado por el propio Ayuntamiento; que recibirá dinero fresco y muy difícil de fiscalizar, o sea que la señora ya tiene en sus manos el boleto premiado de la Lotería.

Mientras tanto los ciudadanos automovilistas jarochos y turistas seguirán siendo saqueados porque el Ayuntamiento expropió las calles, que en teoría pertenecen a todos, por lo que no deberíamos de pagar por usar lo que es nuestro, pero ni modo; durante 14 años la empresa mencionada se hinchó de dinero y ahora que el municipio se va a librar de ellos, no les quita el arancel a los ciudadanos, lo toman ellos directamente, o sea que el asalto será el mismo, lo que cambia es el asaltante.

No sería mala idea que así como se va a tirar la Torre Yunes, también, con la ley en la mano, tumben los parquímetros; esto podría ser hasta más prioritario, porque mientras el “rascacielos” afecta el paisaje histórico, los parquímetros lesionan la economía del ciudadano.