Muchos alcaldes dejaran a sus Ayuntamientos hechos pedazos y los que llegaran tendrán que arreglar el tiradero durante los primeros años y después despedazarlos nuevamente, para qué el que les siga tenga en que entretenerse llegando. Pero la que sí se voló la barda fue la alcaldesa de Xico, que de plano dijo que este último mes de su “desgobierno” no habría recolección de basura, porque eso ya le toca al gobierno municipal que viene ¡Que poca… conciencia ecológica! O quizás solamente es que está muy ocupada por librar la acusación del desvío de 10 millones de pesos que metió en las elecciones de su hijita, que perdió por cierto.

Doña Gloria Galván Orduña fue todo un caso durante su mandato; la recordaremos siempre por su frase que surgió ante falta de cuidado de su Ayuntamiento por la pandemia: “de algo se tienen que morir”; y al parecer ahora desea que sus gobernados se mueran ahogados en basura; ahí se lo dejamos de tarea a la Procuraduría de Medio Ambiente.