A pesar de que la vacuna oral contra el Covid-19 inventada por la farmacéutica Pfizer va muy avanzada, hasta ahorita lo de hoy son las vacunas y para las vacunas se necesitan jeringas, pero éstas podrían escasear porque no se están fabricando al ritmo de las propias vacunas.

La Organización Mundial de la Salud advirtió que en el 2022 podría haber un déficit de hasta 2 mil millones de jeringas si su producción no logra seguir el ritmo de la de las dosis de vacunas. “Estamos planteando la preocupación real de que podamos tener una escasez, lo que a su vez provocaría graves problemas en los esfuerzos de inmunización”, dijo Lisa Hedman, asesora principal de la OMS en materia de acceso a los medicamentos y productos sanitarios. La funcionaria agregó que dependiendo del suministro de vacunas, podría haber un déficit de entre mil a 2 mil millones de jeringas.

Y a todo esto ¿dónde se fabrican las jeringas? Prácticamente en cualquier país que tenga la infraestructura para ello. En México por ejemplo, hay al menos dos grandes empresas que se dedican a su elaboración e incluso las exportan a naciones de Centroamérica y el Caribe. Pero comienzan a escasear.

Hasta ayer, se habían administrado más de 7 mil 300 millones de dosis de la vacuna contra el Covid-19 en todo el mundo. Y quizá alguien diga que ya fregamos porque los que vivimos en este planeta somos 7 mil millones. Pero no es así, faltan de recibir su segunda dosis aproximadamente un tercio de la población mundial… y no hay jeringas.

¿Usted ya recibió su segunda dosis? Si no es así qué espera, córrale al módulo más cercano a vacunarse. Si deja todo para el próximo año puede encontrarse con la mala noticia de que sí hay vacunas, pero no jeringas para meterlas por el brazo.