Una encuesta realizada en la Ciudad de México dio a conocer datos interesantes sobre la negativa de los jóvenes a ponerse la vacuna anti Covid. Es bueno hacer mención que es un porcentaje mínimo el de chavos y chavas que se niegan a inmunizarse contra la llamada peste del siglo, apenas un 0.1 por ciento. Pero sus respuestas son de lo más… digamos que sui generis.

Unos no se quieren vacunar porque les tienen pánico a las inyecciones. Otros por cuestiones de carácter religioso. Hubo muchachos que dijeron que no cree en el coronavirus y por eso no se vacunarán. Pero el grupo que llamó la atención es de los que se niegan a vacunarse porque les recomiendan abstenerse de beber alcohol durante cinco días después de recibir su dosis.

“Si en esos cinco días se atraviesa un viernes o un sábado no podré ir al antro y eso sería terrible, sobre todo por el tiempo que hemos estado encerrados”; dijo uno de los jóvenes encuestados.

El pasado 6 de julio en una de sus conferencias mañaneras, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell dijo textual que “no hay una prohibición para actividades convencionales y consumo moderado de alcohol”.

Pero los médicos de la SSA que le hacen más caso a la Organización Mundial de la Salud que a su jefe, recomiendan la abstinencia de bebidas espirituosas por cinco días como mínimo.

Y es que contra lo que diga López-Gatell, está científicamente probado que el alcohol inhibe el efecto de la vacuna en el organismo. Pero esto no lo quieren entender varios jóvenes que como contraparte, creen a pie juntillas que el alcohol es la mejor cura contra el coronavirus.

En Veracruz la respuesta de los jovenes ha sido tumultuaria.

Sea por Dios.