
Xalapa. Ver / 2021-08-10
El Ágora de la Ciudad de Xalapa era un cajón horrendo; oscuro húmedo y con unas largas escaleras que significaban un reto a la verticalidad de cualquier ciudadano que tuviera que acudir a las instalaciones; en los descansos intermedios se encontraban algunas oficinas que hacían honor a la burocracia más rancia; al final una galería de medio pelo difícil de circular.
Quién realmente le dio el realce que tiene en nuestros días fue la señora Christiane Magnani, presidente del DIF durante el Gobierno de Miguel Alemán Velasco; quién cuidó la obra del arquitecto Bernal Lascuráin muy de cerca; el hombre es un artista que convirtió ese espacio oscuro en un resplandeciente edificio, funcional y lleno de vida.
Es relevante que el lugar esté cumpliendo 42 años de haberse inaugurado, pero también es importante destacar que su mejor etapa fue a partir de la remodelación (o reconstrucción) que le realizó el arquitecto Lascuráin ¡Maestraso! Honor a quien honor merece.