1.- “Habitantes de la cabecera de San Andrés Tuxtla tomaron el edificio de la alcaldía y exigieron la salida del presidente municipal Ataulfo Maximino Jiménez al que acusan de malversar los fondos públicos y de correr al síndico y al tesorero a los que señaló de bandidos.

Armados de piedras, palos y hasta machetes, los habitantes dicen que no se moverán en tanto el Congreso de Veracruz no destituya al alcalde que llegó a la presidencia municipal “con una mano atrás y otra adelante” y en apenas dos años ya es dueño de un rancho y otros inmuebles, eso sin contar con que tiene a su esposa, hijos y varios parientes cobrando en la nómina del Ayuntamiento.

Los afectados dijeron que están cansados de los abusos de poder de Ataulfo y que están dispuestos a ir hasta la ciudad de Xalapa y pedir una audiencia con el gobernador, para que lo destituyan y lo metan en prisión si no devuelve todo lo que se ha robado”.

2. - “Cerca de la medianoche de este miércoles, pobladores de Coetzala tomaron el Palacio Municipal para exigir al presidente municipal Joaquín Fortino Cocotle Damián, un informe claro y transparente del manejo de recursos de las arcas municipales.

Los quejosos en su mayoría habitantes de la cabecera municipal, expresaron que ya se cansaron del saqueo de recursos de la Tesorería de la que por cierto han sido despedidos tres tesoreros.

Expusieron que si bien apoyaron a Joaquín Fortino Cocotle Damian (suplente del alcalde fallecido Gerardo Tirso Acahua), a que llegara a la presidencia municipal por ser persona honrada y honesta, hoy se arrepienten porque: "salió peor de ratero que los anteriores”.

Agregaron que pedirán el apoyo del gobernador para que revise las cuentas del munícipe y en caso de que éstas no sean claras piden que caiga sobre él todo el peso de la ley”.

La primera nota, respetado lector, fue publicada por un diario del sur de la entidad en la década de los años 40 del siglo anterior. Y la segunda apenas hace unas horas en varios portales de noticias del estado.

Como se puede apreciar los años pasan y la historia se repite y se repite y se repite y no se cansa de hacerlo. Lo mismo que los munícipes no se fatigan de tomar dinero que no es suyo.