Hace unos meses un par de mujeres pidieron casarse en el Registro Civil de Xalapa y como sucede con estos casos el juez las mandó con cajas destempladas. Pero las mujeres no se amilanaron, interpusieron una denuncia ante un juez federal y qué cree usted que pasó. Exacto, el juez falló a su favor pero fue más allá, mucho más allá.

Tras resolver la inconstitucionalidad de los artículos 75 y 77 del Código Civil de Veracruz, el togado ordenó que a partir del pasado miércoles 2 de junio, todos los oficiales del Registro Civil de los 212 municipios veracruzanos deben permitir bodas entre personas del mismo sexo sin importar que el Código estatal no lo establezca así.

El juez del Juzgado Décimo Octavo, José Ezequiel Santos Álvarez, determinó que los citados artículos son negativos y discriminatorios contra las parejas del mismo sexo, al considerar que no son merecedoras de acceso al matrimonio. Dijo que dicho marco legal viola el principio de igualdad y no discriminación, así como el derecho a la dignidad humana de la que debe gozar toda persona.

Pero el juez hizo otra cosa más; eximió al gobernador y al Congreso local de pronunciarse por la anulación de las normas que él ordenó se cumplan.

Nomás que pasen las elecciones veremos el escándalo que van a armar los grupos del Frente Nacional por la Familia.

El asunto se pondrá candente.