En estos momentos en que la aplicación de las medidas sanitarias es fundamental; la secretaría de Protección Civil y la Direcciones municipales deberían de ser un eje rector que de manera coordinada estuvieran cumpliendo la esencia de su función, proteger a la población.

Sin embargo no, han sido entidades qué solamente han acompañado los acontecimientos, su desempeño es tibio, sin asumir la responsabilidad que deberían.

Qué bueno que es Covid-19 lo que azota a los veracruzanos y no son inundaciones, ciclones o terremotos, porque con la inoperancia que ha demostrado la señora Guadalupe Osorno ya estaríamos tapizados de ahogados, contundidos o apachurrados.

Pero pos´ también, si revisamos su currículum nunca tuvo ningún contactó con el área, se movió en lo académico; es antropóloga de profesión y no todas las antropólogas son tan “vidriantes” como la rectora Ladrón.

LUPITA SÍ QUIERE A SU GENTE
En alguna ocasión, el diputado José Magdaleno Rosales Torres hizo un exhorto a Osorno Maldonado: “Que se ponga a trabajar, que ya deje la grilla que a ella la pusieron para estar atento a todos los veracruzanos y veracruzanas, no estar viendo tintes políticos a estas alturas del partido”. Además cuestionó: “No veo el trabajo de la secretaria de protección civil”, y no es que Magdaleno esté ciego o miope porque no es el único que no lo ha visto.

Su cuestionamiento fue antes del coronavirus, ahora tras la nula operatividad durante la pandemia le preguntaríamos nuevamente a Magdaleno qué opina de la secretaria, pero nos acalambra que nos conteste en idioma alvaradeño.

Lo que sí hay que decir en favor de Lupita, es que quiere mucho a sus paisanos, que a su terruño lo lleva en el corazón, y que daría su vida por salvar a sus paisanos; lo malo es que es oriunda de Tlaxcala; quizás por eso los veracruzanos no le interesan mucho ¡Convendría que le apretaran las tuercas!