Se ven patéticos, por decir lo menos, los abogados del Grupo Walmart; quienes no se cansan de poner en evidencia que la empresa que representan es proclive a la corrupción, más no al orden.

A los multimillonaria empresa le molestó haber sido sancionada con 10 millones de pesos por autoridades del medio ambiente veracruzanas, por lo que están muy encabronijados y andan buscando evadir las sanciones; aunque lo más probable es que a sus chillidos de marrano les respondan con oídos de matancero; ojala que así sea, porque el dinero de esas multas y las de todas las sanciones que se han hecho merecedores le hace falta en las arcas del Estado.

Las multas a pagar en devaluados pesos mexicanos a los veracruzanos son nada comparados con los 282 millones de dólares que Walmart tuvo que sufragar a la Comisión de Bolsa y Valores de E.U por haberle entrado como empresa a la corrupción con autoridades mexicanas chinas brasileñas y de la India; sin embargo no escarmentaron, pues ahora les duele que les apliquen la ley.

Con base a su expediente vemos que los Walmert prefieren los arreglos por debajo del agua, tal como estaban acostumbrados y no la aplicación documentada de sus irregularidades.

Ojala que la Procuraduría de Medio Ambiente de Veracruz se mantenga firme, y no solamente les cobren lo que deben, sino que se las pongan doblada (la multa); porque con su actitud quejumbrosa solamente dejan ver que nos consideran un territorio bananero en donde pueden violentar las leyes ambientales y de comercio sin que les suceda nada.