Vivimos tiempos inéditos; el funcionario, Guillermo Benjamín Díaz Martínez titular de la junta Local de Conciliación, levantó un frente en contra de la decisión del Gobernador Cuitláhuac García Jiménez de aceptar la renuncia de la Secretaria del trabajo, Guadalupe Arguelles.

Bajo el hashtag “#EstamosContigoLupita” en su foto de perfil de Facebook, el “chamaco” muestra su desacuerdo con la decisión tomada por el ejecutivo; lo peor del caso es que lo hace con la bendición de su señora madre, la recientemente electa Presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Veracruz, Sofía Martínez Huerta; no cabe duda, son los riesgos de darle alas a los alacranes.

Es sabido al interior del Tribunal que muchas de las decisiones administrativas y políticas del Poder Judicial son tomadas desde las oficinas del otro “hijo de la mamá”; el poder dentro del Poder que ejerce el vástago, gracias a la unción matriarcal, rebasa por mucho lo que los marcos legales permiten.

Es un exceso de soberbia entonces, que siendo tan vulnerables, privilegien su proyecto partidista por encima del “profesional”; aunque no es extraño que sea un junior el que defienda el desliz moral de otro junior.