El 28 de junio se inaugura el Museo de Sitio de Edzná, en Campeche
Nacional: El 28 de junio se inaugura el Museo de Sitio de Edzná, en Campeche / Gamaliel Velazco
En este espacio, público nacional y extranjero comprenderá la evolución de una poderosa capital regional, ocupada entre 400 y 1000 d.C.

Gamaliel Velazco
/ 2024-06-27

El 28 de junio se inaugura el Museo de Sitio de Edzná, en Campeche

En este espacio, público nacional y extranjero comprenderá la evolución de una poderosa capital regional, ocupada entre 400 y 1000 d.C.

En la conferencia matutina de la Presidencia se presentaron los trabajos realizados en Sayil, una de las urbes de la ruta Puuc de Yucatán

El 28 de junio de 2024 será inaugurado el Museo de Sitio de Edzná, en donde las y los visitantes nacionales y extranjeros de esta zona arqueológica, localizada a 55 kilómetros de la ciudad de Campeche, comprenderán la evolución de un lugar que llegó a convertirse en una poderosa capital regional, entre los años 400 y 1000 d.C., como lo demuestra la presencia de diversos estilos arquitectónicos en su área nuclear.

La apertura del recinto la dio a conocer el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, institución de la Secretaría de Cultura federal; este evento será encabezado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y autoridades de los tres órdenes de gobierno.

En su participación en la conferencia matutina de la Presidencia de la República, el antropólogo detalló que este nuevo espacio es uno de los nueve museos que han sido edificados o renovados, en el marco del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza).

Recordó que esta iniciativa tiene el cometido de trabajar en la conservación y restauración de estructuras prehispánicas y modernizar la infraestructura de 29 sitios arqueológicos –a los que se agregarán otros seis– próximos a la ruta del Tren Maya, con el propósito de que el público se adentre en el arte, el desarrollo científico y la complejidad sociopolítica de esta gran civilización.

Al respecto, Prieto Hernández presentó un video, producido por INAH TV, que da cuenta de las tareas de investigación llevadas a cabo en una de las zonas arqueológicas de la ruta Puuc, en Yucatán, Sayil, cuyo nombre en lengua maya significa “lugar de las hormigas arrieras”, la cual, en su época de ocupación, entre los años 800 y 1000 d.C., contó con 20,000 habitantes y alcanzó una extensión de 5 kilómetros cuadrados.

Por su elegancia y simetría, de entre sus edificaciones destaca el Gran Palacio, una cátedra constructiva de tres pisos, ejecutada en distintos periodos, en cuyo interior se localiza un patio hundido.

Este espacio central, destinado a la actividad política, administrativa y religiosa de la antigua ciudad, y morada de los gobernantes (como lo hace suponer la existencia de una cocina en su esquina noroeste), cuenta con 97 cuartos y una serie de pasillos falsos que, en conjunto, lo hacen percibirse como una sola unidad, así como con exultantes decoraciones simbólicas de mascarones de personajes descendentes, flanqueados por reptiles.

Sayil está formado por distintos grupos de estructuras, unidas por caminos de piedra o sacbe’ob, en los que mediaban áreas de cultivo para el autoconsumo de la población, por lo que fue una verdadera ciudad-huerto, inclusive, algunas construcciones con propósito ritual parecen estar asociadas con el concepto de fertilidad.

Prieto Hernández dijo que, gracias al Promeza, se ha concluido el proyecto de investigación y conservación planteado para estas temporadas de campo, con la habilitación de senderos interpretativos y señalética, ya listos para recibir a las y los viajeros del Tren Maya.

Asimismo, el titular del INAH informó que han finalizado las labores de salvamento arqueológico en los siete tramos del Tren Maya, por lo cual la obra cuenta con el 100 por ciento del visto bueno. Detrás, puntualizó, hay un trabajo llevado con rigor científico, lo que implicó prospecciones en superficie, teniendo a la mano modelos digitales, obtenidos mediante tecnología LiDAR, a fin de recuperar la mayor cantidad de vestigios materiales posibles.

Al corte del 27 de junio de 2024, finalizó, se han registrado y preservado 62,165 elementos constructivos (cimientos, albarradas y basamentos prehispánicos); 1,997 bienes muebles (vasijas, platos, incensarios, figurillas, navajas, puntas de flecha, metate y molcajetes), de los cuales 1,914 son restaurados, además de 1,465,719 tepalcates. A esto se suman los restos de 703 osamentas humanas y la ubicación de 2,252 rasgos naturales, asociados con asentamientos humanos.