Redacción. - La problemática de los embarazos en niñas y adolescentes volvió a colocarse en el centro de la atención pública durante la Segunda Sesión Ordinaria del Consejo Estatal de Población (COESPO), presidida por el subsecretario de Gobierno, José Manuel Pozos Castro, en representación del secretario Ricardo Ahued Bardahuil.

En el encuentro se abordó el fenómeno que no sólo afecta el desarrollo personal y educativo de miles de jóvenes veracruzanas, sino que también genera un impacto profundo en la estructura social y económica del estado. Para enfrentar este desafío, se presentó la actualización de más de 40 mapas temáticos y la puesta en marcha del SIGNACI, una estrategia orientada a la prevención de embarazos en adolescentes.

Asimismo, el consejo aprobó acuerdos para incluir a la Secretaría de Seguridad Pública y al INEGI en la planeación demográfica, fortaleciendo así la política social de Veracruz con un enfoque más integral.

“Bajo la instrucción de nuestra gobernadora Rocío Nahle, pilar en la construcción de políticas públicas para Veracruz, damos pasos firmes hacia una transformación con visión y responsabilidad”, destacó Pozos Castro.

El llamado a atender de raíz los embarazos en niñas y adolescentes se mantiene como uno de los principales retos en materia de política pública, al tratarse de un problema que reproduce desigualdad, limita oportunidades y perpetúa círculos de pobreza que impactan a toda la sociedad veracruzana.

El tema es grave y requería la atención integral que se ha puesto en marcha, ya que Veracruz está entre los estados más afectados: Estadísticas marcan que, en 2024, el estado registró 615 casos de embarazo infantil (niñas entre 10 y 14 años), ubicándose en el tercer lugar a nivel nacional. En su mayoría, estos casos fueron resultado de violencia sexual.

Se espera que a través de estas acciones se logre ir abatiendo de manera sostenida esta problemática social.