Redacción. - El partido Movimiento Ciudadano en Veracruz elevó el tono de confrontación política al anunciar en conferencia de prensa que solicitará al Congreso del Estado la destitución de la presidenta del Organismo Público Local Electoral (OPLE), Marisol A. Delgadillo Morales. El motivo de fondo continúa siendo la alcaldía de Poza Rica, donde MC insiste en reconocer como legítimo ganador a Emilio Olvera Andrade, ex Coordinador de los Programas Sociales de Bienestar.

La dirigencia naranja no ocultó su molestia: acusaron a la presidenta del OPLE de favorecer intereses contrarios y señalaron directamente a Esteban Ramírez Zepeta y a Juan Javier Gómez Cazarín como parte de una lista de “enemigos políticos”. Incluso aseguraron que tanto ellos como la propia Delgadillo serían denunciados por tráfico de influencias y delincuencia organizada, señalando también a magistrados de la Sala Regional por supuestamente recibir “línea” para fallar en contra de su causa.

Durante la conferencia, los mensajes hacia la gobernadora fueron contradictorios: mientras algunos portavoces de MC aseguraban que no buscan enemistarse con el gobierno estatal y que desean “trabajar unidos desde las alcaldías”, otros acusaron abiertamente a la mandataria y le pidieron que “saque las manos de la elección”. La falta de coordinación en el discurso dejó entrever una estrategia dividida, que incrementa la tensión en torno al proceso electoral de Poza Rica, que se niegan a cerrar.

El nivel de apasionamiento alcanzado en la rueda de prensa confirma que detrás de la disputa municipal existen intereses políticos y de otra índole de mayor alcance. Aunque MC dice confiar en las instancias federales, sabemos que de no obtener resoluciones favorables, también pondrían en entredicho su imparcialidad.