DÍA INTERNACIONAL DE LA DESTRUCCIÓN DE ARMAS DE FUEGO: DESARMAR PARA CONSTRUIR LA PAZ

Cada 9 de julio, el mundo recuerda una verdad simple, pero muchas veces ignorada: mientras existan armas, existirán guerras. El Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego, instaurado por la ONU, busca precisamente eso: reducir la violencia promoviendo la eliminación segura y voluntaria de armas pequeñas y ligeras.

Este día es un llamado global a los gobiernos, comunidades y ciudadanos a dejar atrás la lógica del armamento como símbolo de poder, para transformar ese metal en cimientos de convivencia y justicia social. Las armas que hoy desaparecen son las balas que no matarán mañana.

El desarme no es un acto simbólico; es una acción concreta que puede salvar miles de vidas. Sin armas no hay disparos, sin disparos no hay guerras. Por ello, este día también recuerda que la industria armamentista no solo es un negocio millonario, sino también una fábrica de sufrimiento humano.

En un mundo donde el conflicto sigue siendo rentable, la destrucción de armas representa un acto de valentía y de esperanza. Porque la paz no se construye acumulando cañones, sino eliminándolos.