Revista el Tlacuilo
INFORMACIÓN | Revista el Tlacuilo / 2025-05-08
Ciudad del Vaticano, 8 de mayo de 2025. Redacción | Tlacuilo.- En un acontecimiento que marca un giro en la historia de la Iglesia Católica, el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, de 69 años, ha sido elegido como el nuevo pontífice, tomando el nombre de “León XIV”. Se convierte así en el Papa número 267 y el primero nacido en Estados Unidos en asumir el máximo liderazgo espiritual del catolicismo.
El anuncio fue realizado desde el balcón central de la Basílica de San Pedro por el protodiácono Dominique Mamberti con la tradicional fórmula: “Annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam!” Poco después, se reveló el nombre elegido por el nuevo Papa, en honor a una tradición que remite a fuerza, reforma y diálogo en tiempos de cambio.
El cónclave, considerado el más multicultural de la historia de la Iglesia, estuvo compuesto por 133 cardenales. Tras cuatro votaciones, Robert Francis Prevost logró 89 votos, alcanzando los dos tercios requeridos, en un proceso más ágil de lo previsto.
Un Papa con alma latinoamericana
Aunque nació en Estados Unidos, el nuevo Papa ha pasado la mayor parte de su vida en Perú, donde desarrolló una intensa labor pastoral y misionera como miembro de la Orden de San Agustín. Su cercanía con América Latina y su perfil humilde y dialogante podrían marcar continuidad con la visión pastoral de Francisco, pero desde una nueva perspectiva geopolítica.
Repercusiones geopolíticas: El Vaticano mira a Occidente
La elección de un Papa estadounidense no solo es simbólica. Representa un giro potencial en el eje de influencia dentro del Vaticano, tradicionalmente dominado por Europa y, en décadas recientes, volcado hacia el sur global. Con León XIV, Estados Unidos accede por primera vez al máximo liderazgo de la Iglesia católica, en un momento histórico en el que el mundo multipolar redefine sus equilibrios.
Desde la Casa Blanca hasta el Capitolio, la noticia ha sido recibida con mensajes de felicitación, pero también con cautela, dado que el Papa deberá navegar tensiones globales crecientes, entre ellas la secularización de Occidente, los desafíos migratorios y los conflictos en Medio Oriente.
Un nuevo capítulo
León XIV hereda una Iglesia con desafíos profundos: la crisis de abusos, el diálogo interreligioso, la lucha contra la pobreza y el papel de la mujer en la institución. Su elección abre una etapa inédita donde la voz del Vaticano podría resonar con más fuerza en Washington, aunque su misión principal sigue siendo universal.