(Redacción).- Diana González, quien encabezaba el Comité Municipal del PRI en Xalapa, anunció su renuncia con carácter de irrevocable:

“La unidad, la cohesión y el trabajo conjunto son fundamentales para consolidar un proyecto ganador y cercano a la ciudadanía. Estoy segura de que cada persona tomada en cuenta aportará lo necesario para hacer una buena contienda”, dijo la priista al irse del cargo por falta de “unidad, la cohesión”; dice que se va del cargo más no del partido.

Cada renuncia de líderes y militantes priistas reafirma la crisis de falta de liderazgo que vive ese partido; pero en este caso la huida de Diana Gonzáles no solamente afecta al Fofo Ramírez, sino que también balconea la falta de aceptación del candidato a la alcaldía, Silvio Lagos, quien aseguran los que tienen necesidad de tratarlo que es idéntico a recibir una patada en los *otolitos. (*otolitos: pequeñas estructuras calcáreas, como cristales, que se encuentran en el oído interno).

Hasta el momento la llegada y gerencia de Adolfo Ramírez Arana ha provocado la salida de un buen número de operadores políticos de ese partido, se han ido:

Renato Alarcón, Anilú Ingram (que se llevó a 800 militantes), Fernando Kuri, Alfredo Niño, Néstor Enrique Sosa, Jorge Carvallo, Raúl Zarrabal, Raúl Díaz Diez, Román Moreno, Miguel Macías, Belem Palmeros, Arturo Cobos, Igor Roji. De estos son los que nos acordamos a “bote pronto”; bueno, tan toxico es el Fofo y si jefe Alito, que, hasta su Secretario de Finanzas del partido, José de Jesús Cardeña, le renunció al Fofo.

Sin irse del PRI, pero ya tampoco están, se encuentra el futuro candidato del PAN a la alcaldía de Emiliano Zapata, Carlos Ernesto Hernández, y el ex dirigente de Boca del Río, Julio Cesar Cerecedo.

¡El último en salir por favor que apague la luz y cierre la puerta! ¿Así o más destrozado pueden tener a ese partido sus dirigentes?