(Redacción).- El ex alcalde de Xalapa Pedro Hipolento Rodríguez es un suertudo de tiempo completo, llegó a la Presidencia Municipal de Xalapa sin mérito alguno y gobernó durante el tiempo de la pandemia del Covid, lo que le dio oportunidad de no hacer nada por las mañanas y de descansar por las tardes.

Su administración no atendió nada, ni siquiera una acción tan básica como podar los jardines y camellones de la ciudad; no hizo obra, y dentro de las pocas cosas que hizo estuvieron “construcciones” tan sin importancia ni utilidad práctica como la Pérgola del parque Juárez, que tuvo que ser derribada porque dañó y seguía dañando el Ágora; o la ciclopista que casi nadie utiliza; o el montón de fierros horribles que llamó escultura a los desaparecidos; esto entre otras obritas igual de intrascendentes. Pero nadie se lo reclamó ni le fincó responsabilidades administrativas, a pesar del subejercicio de cuatro años.

Quizás lo más absurdo que hizo el peor alcalde que ha tenido Xalapa, fue mandar a colocar unas bases de concreto con unas placas de aluminio, para mostrarnos los nombres de los arbolitos ¡Hágame en rafabrón cavor! ¿Eso qué? No ayuda en nada, aunque sus beneficiados hoy quieran hacerlas lucir como el plus ultra de la conservación ecológica ¡De risa!

Actualmente las dichosas placas están dañadas por la intemperie y sirven para que la gente recargue ahí su basura, o para que los grafiteros tengan un espacio caro para hacer sus garabatos.

Hay voces que piden que las restauren ¡No por favor! Lo mejor que pueden hacer con esos cachivaches es enviarlos al basurero de la historia, en donde está actualmente se encuentra Hipolento, gozando de impunidad.