(Redacción).- Esta mañana no podría haber sido más redonda para el alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil; estuvo respaldado con la presencia del Gobernador Constitucional y la Gobernadora Electa; por la clase política y empresarial, pero también por el sector popular.

Ahued, ante lo más representativo del sector político, social, empresarial y periodístico, hizo un recuento puntual de una destacada administración en donde se privilegió la obra pública y la atención al sector más vulnerable de la capital del estado.

“Creo y espero no haberles fallado. Hemos puesto el empeño, el alma, el corazón, nuestro carácter, nuestra humildad, pero sobre todo nuestra entereza y hemos batallado mucho", expresó Ahued en su último Informe como alcalde.

Fue Cuitláhuac García quien mencionó durante su discurso que Ahued formará parte del próximo Gobierno estatal, y felicitó a Rocío Nahle por incluir a un funcionario integro en un cargo tan relevante.
Ahued por su parte reconoció el respaldo recibido por el Gobernador saliente, para resarcir un buen tramo del rezago histórico de Xalapa.

Desde tribuna, se dirigió de manera directa a la futura Gobernadora, Rocío Nahle:

"Así es que, si usted tiene a bien que me vaya el día 30 de aquí, tendrá un colaborador humilde, trabajador, pero además muy honesto y que la va a respetar, y seré leal al 100 por ciento, eso ténganlo por seguro", expresó frente a la Gobernadora electa Rocío Nahle García.

Entre aplausos y porras, Ahued dijo adiós al Gobierno municipal, que será concluido por su suplente, Alberto Islas Reyes, quien tendrá un año para cerrar con broche de oro esta administración.

Ahued se va por la puerta grande, después de algunos cuatrienios y trienios en que los alcaldes de Xalapa salieron por la trastienda, algunos de ellos al olvido obligado.

Ricardo Ahued Bardahuil se retira para tomar las riendas de la Secretaría de Gobierno de Veracruz, un despacho que tiene un expediente reciente peor que el de las alcaldías, con una cascada de Secretarios que desgastaron esa oficina, misma que Ahued tendrá que rearmar y devolver la solemnidad, seriedad y oficio político de la que ha carecido desde hace mucho... ¡Trae con qué hacerlo!