Gamaliel Velazco
/ 2024-11-01
LA UNESCO DESTACA EL DÍA DE MUERTOS COMO HERENCIA UNIVERSAL
El Día de Muertos, símbolo de memoria y tradición, recibe reconocimiento mundial
El 1 de noviembre es una fecha especial para millones de mexicanos y latinoamericanos, pues marca el inicio del Día de Muertos, una celebración que ha trascendido fronteras y ha sido reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO desde 2003. Este reconocimiento fue otorgado en virtud de la riqueza cultural, la historia y el profundo simbolismo que rodea a esta conmemoración de la vida y la muerte.
El reconocimiento de la UNESCO
La UNESCO reconoce el Día de Muertos como una tradición viva, que fortalece la identidad comunitaria y el vínculo familiar en México y en otras partes de América Latina. En este sentido, la celebración representa un recordatorio de la importancia de la memoria y el respeto hacia los seres queridos que han fallecido, rescatando la visión de la muerte como un paso hacia otro estado de existencia y no como el final absoluto.
Al designar esta fecha como Patrimonio Cultural Inmaterial, la UNESCO también subrayó su interés en proteger y promover tradiciones que han sido transmitidas de generación en generación, considerándolas como un legado que enriquece la diversidad cultural de la humanidad.
Uno de los elementos más emblemáticos de la celebración del Día de Muertos es el altar de ofrenda, que se monta en los hogares y en algunos espacios públicos. Los altares suelen incluir flores de cempasúchil, calaveritas de azúcar, pan de muerto, veladoras, fotografías de los seres queridos y sus alimentos favoritos, así como agua y otros objetos que rememoran su vida. Estas ofrendas, además de ser una muestra de cariño, simbolizan una bienvenida para los difuntos que, según la tradición, regresan al mundo de los vivos en estas fechas.
El cempasúchil, conocido como la "flor de los muertos", guía a los espíritus con su característico color y aroma, mientras que las velas simbolizan la luz y el camino hacia el hogar. La tradición del altar es un verdadero ejemplo de la mezcla de simbolismos indígenas y católicos, y es uno de los aspectos que la UNESCO considera dignos de preservación y reconocimiento.
Una tradición que perdura
El Día de Muertos es un fenómeno cultural que ha cobrado relevancia mundial gracias a su colorido, simbolismo y espiritualidad. Su reconocimiento por la UNESCO reafirma la importancia de proteger y difundir esta tradición, considerada un pilar en la identidad mexicana y un reflejo de la relación única que esta cultura mantiene con la muerte.
Para quienes aún no conocen el Día de Muertos, esta celebración es una invitación a descubrir una perspectiva profunda y diferente sobre la vida y la muerte, en la que recordar a los que ya partieron es un acto de amor, memoria y convivencia cultural. La inclusión de esta festividad en la lista de Patrimonios Culturales Inmateriales de la Humanidad es un tributo no solo a México, sino a la diversidad y a la riqueza espiritual que compartimos como humanidad.