DÍA DE LAS NACIONES UNIDAS

24 de octubre: Naciones Unidas enfrenta una sociedad global cada vez más desigual

Hoy, 24 de octubre, se conmemora el Día de las Naciones Unidas, una fecha que marca el aniversario de la entrada en vigor de la Carta de las Naciones Unidas en 1945. Este documento fundacional dio paso a la creación de una de las organizaciones internacionales más influyentes del mundo, cuyo objetivo primordial ha sido, desde su creación, mantener la paz y seguridad internacionales, promover los derechos humanos, fomentar la cooperación entre los países y garantizar el desarrollo sostenible.

La historia de la ONU comienza tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, cuando las potencias mundiales vieron la necesidad de crear un organismo capaz de evitar futuros conflictos y promover el diálogo entre naciones. Desde entonces, la ONU ha desempeñado un papel crucial en la resolución de conflictos, el impulso a los derechos humanos y la construcción de un marco internacional para el desarrollo social y económico. Actualmente, está compuesta por 193 países miembros, que se comprometen a cumplir los objetivos establecidos en la Carta de las Naciones Unidas.

Sin embargo, a pesar de los avances en muchas áreas, aún queda mucho por hacer en la construcción de una sociedad global justa e igualitaria. La ONU ha lanzado múltiples iniciativas, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que buscan eliminar la pobreza, reducir la desigualdad y proteger el planeta para el año 2030. Pero, en la realidad, la creciente desigualdad sigue siendo un obstáculo monumental. A pesar de los esfuerzos por parte del gobierno y organismos internacionales como la ONU, la brecha entre los que tienen acceso a oportunidades y los que no, sigue aumentando. Es evidente que la misión de la ONU, aunque noble y llena de éxitos históricos, enfrenta retos cada vez más complejos.

El Día de las Naciones Unidas no solo es una fecha para celebrar los logros alcanzados, sino también una oportunidad para reflexionar sobre el largo camino que aún queda por recorrer para lograr una sociedad verdaderamente inclusiva y equitativa. La desigualdad es solo un ejemplo de las grandes barreras que la ONU y los gobiernos nacionales deben seguir combatiendo para cumplir con los ideales de paz, justicia y desarrollo para todos.