(Redacción).- Inédito e insólito, López Obrador antes y durante su presidencia quedará registrado como un fenómeno social y político, así lo subrayan las últimas horas de su administración en donde en diversos puntos del país sus simpatizantes han organizado marchas y eventos de despedida, hoy mismo se cerró “la mañanera” temprano para pasar a una fiesta de despedida con los periodistas que durante su sexenio se desmañanaron para cubrir la información que día con día marcó la agenda nacional.

Por cierto, uno de los platillos que se sirve en el guateque fue el zacahuil de la huasteca veracruzana, de Pánuco que es de los meros buenos.

Dentro de los eventos, desde luego llama la atención el celebrado en ciudad de México, en el Monumento a la Revolución en donde cientos de personas se congregaron en lo que denominaron el “AmloFest”, a convocatoria de la organización “Hasta Siempre Presidente”, quienes manifestaron que el evento fue a manera de homenaje al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Entre música de rock, ska y trap, y función de luchas libres; se proyectaron en las pantallas gigantes del festival testimonios de ciudadanos que compartieron sus experiencias positivas durante esta administración de AMLO, resaltando apoyos a personas con discapacidad y programas como “Jóvenes Construyendo el Futuro”.

Nunca se había visto en México tanta empatía del pueblo con un presidente que cierra su mandato, quién a pulso se ganó un lugar en la historia transformando la distribución de la riqueza en nuestro país y manteniendo su estilo y su idea de Gobierno durante estos seis años.

Se esté o no de acuerdo, se sea de derecha o de izquierda, es imposible dejar de reconocer el gran arraigo popular de López Obrador, que hoy cierra su capítulo más importante.