CINCO MEDIDAS CLAVE A TOMAR EN CUENTA DURANTE UN SISMO

En zonas sísmicas, la preparación ante un terremoto puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Los expertos recomiendan tomar una serie de precauciones que pueden mejorar significativamente las posibilidades de supervivencia en caso de un sismo fuerte. A continuación, cinco medidas fundamentales para estar mejor preparado:

1. Elaborar un plan de emergencia familiar

Tener un plan claro y bien comunicado entre los miembros de la familia es crucial. Este debe incluir qué hacer durante un sismo, puntos de reunión seguros fuera de la casa y rutas de evacuación. Al contar con un plan predefinido, cada integrante sabe cómo actuar en caso de emergencia, reduciendo el pánico y facilitando una respuesta rápida y coordinada.

2. Preparar una mochila de emergencia

Una mochila de emergencia lista para usar puede salvar vidas si necesitas evacuar tu hogar o quedarte fuera de casa por un tiempo. Debe contener artículos básicos como agua potable, alimentos no perecederos, linterna, radio a pilas, baterías de repuesto, un botiquín de primeros auxilios y copias de documentos importantes. Mantener la mochila en un lugar accesible puede ser crucial cuando cada segundo cuenta.

3. Identificar y recordar las zonas seguras

Conocer los lugares más seguros dentro de tu hogar o lugar de trabajo es vital. Durante un sismo, lo mejor es protegerse debajo de mesas o escritorios sólidos o junto a las paredes de carga que son menos propensas a colapsar. Evita estar cerca de ventanas, espejos o muebles grandes que puedan caerse y causar lesiones.

4. Practicar simulacros de sismo

Participar en simulacros de sismo no solo aumenta la conciencia, sino que también mejora la capacidad de reaccionar de manera rápida y efectiva. Practicar cómo ponerse a salvo ayuda a automatizar la respuesta ante un sismo, lo que reduce el tiempo de reacción y el nivel de estrés en una situación real.

5. Revisar y asegurar la infraestructura del hogar

Asegurar el hogar físicamente es esencial. Revisa periódicamente la estructura de la vivienda, especialmente en cuanto a la fijación de estanterías, electrodomésticos y objetos pesados. Fijar estos elementos a las paredes reduce la posibilidad de que caigan durante el movimiento sísmico y causen daños o heridas.

En regiones propensas a terremotos, estar preparado es la mejor defensa. Siguiendo estos cinco pasos, se pueden mejorar considerablemente las posibilidades de salir ileso y reducir los riesgos asociados a estos fenómenos naturales. La clave está en la prevención, el conocimiento y la preparación constante para cualquier eventualidad.