(Redacción). - En Veracruz algunos andan muy nerviositos con el futuro político de Cuitláhuac García Jiménez; es más, un grupo de envidiosos desearían que no se integrara al Gobierno de Claudia Sheinbaum; porque “el envidioso NO quiere tener lo bueno que tienen los demás, sino que solamente quiere que los otros NO lo tengan”.

Pero para mala fortuna de los malquerientes, Sheinbaum ha demostrado que es una mujer de palabra y se comprometió no solamente con Cuitláhuac; sino con todos los Gobernadores salientes de la 4T; quienes, por cierto, en sus estados dieron excelentes números en las elecciones; principalmente Veracruz.

Los convocados serían “Martí Batres, (jefe de gobierno de la Ciudad de México); Rutilio Escandón (gobernador de Chiapas), Carlos Manuel Merino (gobernador de Tabasco); Sergio Salomón Céspedes (gobernador de Puebla) y Cuitláhuac García (Gobernador de Veracruz)", así lo detalló la Presidenta Electa Claudia Sheinbaum.

De todos ellos solamente en el caso de Martí Batres ha sido anunciado el cargo que desempeñará, por obvias razones, pues gobierna la entidad de Sheinbaum y había que atajar a los lobos.

Después de él, ningún otro de los Gobernadores salientes ha sido anunciado; es decir, Cuitláhuac no es una excepción, está dentro de la regla general; porque todos los otros Gobernadores están iguales.

Así que las elucubraciones catastrofistas en "la aldea" son eso solamente, “tesis de opio” con mala carga emocional de los ignorados o resentidos, mientras el mencionado, ni suda ni se acongoja.

Lo que sí es una excepción para Veracruz es que su Gobernador tenga continuidad política, porque de los más recientes ninguno; Chirinos se fue a la Banca; Alemán se regresó a sus empresas, Fidel se fue de Cónsul de México en Barcelona, pero lo tiraron; Duarte se fue a la cárcel y Yunes Linares anda a salto de mata, soñaba con que Xóchitl llegara para revivir, pero no, no solamente está muerto políticamente, hiede y apesta.

Así es que Cuitláhuac está siendo está siendo la excepción a esa regla en el que los exgobernadores veracruzanos podrían conformar el club de los jubilados, con excepción de Cuitláhuac, aunque les arda a los envidiosos.