(Redacción).- A este personaje que trabaja como payaso solamente les faltó decir “Todos flotan”, pues es una persona que se hacía pasar por payaso para delinquir, y en una fiesta infantil en la alcaldía Iztapalapa sustrajo de manera ilegal a dos menores de edad.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), dio a conocer sobre la recaptura de Juan “N”, el payaso secuestrador que para colmo de males trasladó a los niños al estado de Veracruz.
La sustracción de los dos niños ocurrió desde septiembre de 2019.
Tras realizarse un operativo por parte de la Policía de Investigación (PDI), el individuo fue localizado en la trasladado al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente y está a disposición de un juez de control debido al incumplimiento de sus obligaciones procesales.
Se ignora si los niños ya fueron rescatados y los motivos por qué los trasladó a nuestro estado.
Por tenebroso que parezca no es el primer caso de un payaso secuestrador, por lo que se recomienda cuidar mucho a quienes se contrata para amenizar las fiestas, no olvidemos que ellos tendrán comunicación directa con nuestros niños.
Otro caso es el sucedido el sábado 28 de septiembre de 2019, también en la Alcaldía Iztapalapa, fueron raptadas dos niñas de 14 y 16 años, por dos sujetos maquillados de payasos que habían sido contratados por sus familiares como animadores.
La Policía de Investigación tuvo conocimiento que tenían boletos para trasladarse a Veracruz, por lo que personal de la PDI montó vigilancia en las instalaciones de Central de Autobuses de Pasajeros Oriente donde ubicó a las menores de edad, así como a los animadores.
Ese mismo año, otro caso sucedido fue el de tres hombres disfrazados de payasos que fueron detenidos por intentar secuestrar a una niña de 7 años en la colonia Las Palmas, ubicada en el municipio de Nezahualcóyotl. Los tres payasos subieron a la menor a una motocicleta azul con blanco para escapar hacia la avenida Pantitlán, pero fueron interceptados por la policía.
Existen por lo menos cinco casos más registrados en el último lustro, por lo que podemos decir que es recurrente que algunos delincuentes se escuden en un tierno maquillaje para acercarse a los niños, con malas intenciones.
El motivo de estas referencias no es alarmarlo, estimado lector, pero sí para que no les otorguemos toda la confianza a quienes amenizan las fiestas infantiles, porque detrás del maquillaje hay un desconocido que podría ser alguien que solamente utiliza la virtuosa profesión de payaso como camuflaje para hacer daño.
colonia Francisco Villa, de Iztapalapa. Luego de leerle sus derechos, Juan “N” fue