(Redacción).- Después de la pelea contra el jamaicano-estadounidense, Uriah Hall, Julio Cesar Chávez Jr echó una tremenda papa caliente a las comisiones de boxeo, asegurando que su contrincante subió al ring dopado, y de paso acusó indirectamente al Canelo Álvarez de padecer el mismo mal:

“No me acuerdo de que haya sentido a otro peleador tan dopado desde que peleé con el Canelo”, expresó el hijo de la leyenda, rememorando la pelea que perdió ante el tapatío en el 2017 ¡Tremendo uppercut para ambos!

No es la primera ocasión que acusan al Canelo de doparse, lo hizo también Oscar de la Hoya, que lo señaló de haberse dopado en el 2018, supuestamente previo a la revancha que estaba programada para mayo de ese año ante Gennady Golovkin, que terminó haciéndose en septiembre, con victoria por decisión mayoritaria para el tapatío.

Incluso fue el propio boxeador kazajo Gennady Golovkin, quien en repetidas ocasiones acusó al mexicano de doparse antes de su esperada pelea en el día de la Independencia de México (2018), por el cinturón de los pesos medianos.

También Floyd Mayweather señaló al tapatío de lo mismo: “puede que no haya estado limpio en algunas peleas, no sé si lo estuvo cuándo peleó conmigo” Dijo.

Por su parte el boxeador David Benavidez y el padre del boxeador Billy Saunders, fueron más específicos y aseguraron que el campeón indiscutido de los supermedianos, se dopa a propósito con clembuterol.
A esto se suma La suspensión de seis meses a Saúl “Canelo” Álvarez que le aplicó la Comisión Atlética de Nevada por fallar el dopaje y dar positivo a clambuterol.

Cuando el río suena es que agua lleva, este tema con El Canelo es un bochornoso asunto en la cima del boxeo mundial que mancha un deporte que es completo y extraordinario.