6 de abril (Redacción).- La Policía de Ecuador irrumpió la noche de este viernes en la embajada de México en Quito, y detuvo al ex vicepresidente Jorge Glas, horas después de que el gobierno mexicano le concediera asilo político en medio de tensiones diplomáticas entre ambos países.

La Presidencia ecuatoriana justificó el acto afirmando que “Ecuador es un país soberano y no va a permitir que ningún delincuente quede en la impunidad”.

Resultado de la insólita invasión el presidente, Andrés Manuel López Obrador, anunció la suspensión de relaciones diplomáticas de México con ese país tras calificar el acto de “una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México”. Por ello, instruyó a la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, “que emita un comunicado sobre este hecho autoritario y proceda de manera legal”.

El jefe de Cancillería y Asuntos Políticos de la Embajada mexicana, Roberto Canseco, declaró: “a riesgo de mi vida, defendí el honor y la soberanía de mi país”, después de que había sido sometido por policias ecuatorianos.

Canseco suplía a la embajadora de México, Raquel Serur, quien tuvo que abandonar el país después de que el Gobierno de Daniel Noboa la declaró, el jueves 4 de abril, “persona non grata” en respuesta de las declaraciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en las que da a entender que Noboa ganó las elecciones gracias al asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, una muerte urdida por el crimen organizado.