5 de marzo, 2024 (Revista el Tlacuilo).- Viene duro el estiaje este año para el estado de Veracruz, las ciudades más afectadas este año serán _de acuerdo a Conagua_ Tuxpan, Veracruz, Boca del Río, Coatzacoalcos, Poza Rica y la capital Xalapa; a Banderilla ya ni mencionan porque en esa entidad la falta de agua es ya parte de su día a día de sus habitantes; alcaldes van y vienen sin que les interese solucionarlo, el actual presidente municipal ha sido el peor.

En el caso de Xalapa es cierto, sí hay escases de agua, pero también la ciudad ha crecido de manera desmedida; lo que antes era monte como el caso de Monte Magno y demás unidades habitacionales ahora son un montón de casas de alto rango, con jacuzzi incluido.

Aparte de lo que la ciudad ha crecido en número de viviendas, se han abierto infinidad de plazas comerciales en la última década, la más reciente la del Juguete, en una de las zonas de mayor escasez de agua; pero bueno, ya ni llorar es bueno (porque con lágrimas desperdiciamos agua), como dirá la maestra Cristina Pacheco, “aquí nos tocó vivir”, y hay que apechugar.

Pero ¿Cómo podemos ayudar y ayudarnos ante el estiaje? Ahí le van unos consejos que sacamos desde la redacción de Revista el Tlacuilo, entre nuestros talentosos colaboradores; de las propuestas surgidas quedó descartada la de “chelear” en lugar de tomar agua.

1.- Revisar el sistema hidráulico de casa y de la calle para detectar y arreglar fugas de agua.
2.-Si nuestra caja de baño utiliza más agua de la necesaria póngale algún objeto que impida que se llene ese espacio (Con cuidado de no causar fuga).
3.-Recicle el agua de lluvia, invertir en una instalación para hacerlo puede ser una inversión inteligente.
4.-Aparte agua en cubetas cuando hay
5.- Si usa agua de regadera para bañarse, colecte en una jarra el agua fría que sale primero; se puede usar para trapear o alguna otra cosa.
6.- No desperdicie el agua de ninguna manera (en este último punto volvió a surgir la polémica de comprar caguamas para ahorrar agua, pero se volvió a desechar).

Les deseamos que sea leve el estiaje, y ni modo, como decía mi sabia abuela “hay veces que nada el pato y otras que ni agua bebe”.