El recuento de los daños en Acapulco y otras zonas de Guerrero será lento; al momento la prioridad del Gobierno estatal encabezado por Evelyn Salgado Pineda es restablecer los servicios de energía eléctrica, agua potable y servicio hospitalario; además del bombeo de agua potable en las zonas de desastre. El Gobierno estatal dio a conocer que, de acuerdo a datos de la CFE, más de un millón de personas están sin energía eléctrica.

A los abundantes daños en hoteles, plazas y viviendas se suman los de las carreteras, el huracán Otis provocó daños en las principales carreteras del estado de Guerrero, entre Chilpancingo y Acapulco; las afectaciones han provocado el cierre de circulación por el desbordamiento de un río y la caída de rocas por lo que gran parte de la costa sur del estado permanece incomunicada.

El presidente López Obrador recorrió la zona afectada; autoridades estatales y federales están atendiendo la emergencia y el Ejército implementó el Plan DN-III-E para atender a los miles de damnificados en la entidad.

El Gobierno federal dio a conocer que cuenta con una bolsa de 18 mil millones de pesos para enfrentar los desastres naturales, por lo que Gabriel Yorio asegura que Guerrero será atendido. El funcionario señaló que los fondos existen, lo que se eliminó es la cadena burocrática para entregar los apoyos a gobierno estatales y municipales a través de Banobras; que sucedía cuán se aplicaba el FONDEN.

Agregó el funcionario de Hacienda que “También hay 5 mil millones de pesos en seguros catastróficos que se contratan cada año, eso sí corresponde a lo que estamos contando como estrategia de aseguramiento, más 485 millones de dólares del bono catastrófico que tenemos junto con la Alianza del Pacífico, que es diversificación de riesgos con Perú, Colombia y Chile”.