Ante pregunta expresa de asumir la responsabilidad histórica de decidir a su sucesor, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió que sí, pero será compartida con el pueblo; “no voy yo a elegir, no soy yo el gran elector, van a ser los ciudadanos”, apuntó.

“Yo quiero mucho a Adán, lo quiero mucho, pero van a ser los ciudadanos, se va a acabar el dedazo”
Reiteró que la elección del candidato a la presidencia, y entendemos que como consecuencia también a las gubernaturas, será por encuesta abierta, “se les va a preguntar, hay que tenerle confianza al pueblo.” “el pueblo no es tonto, tonto es el que piense que el pueblo es tonto”.

Es claro que, si bien el pueblo participará, la balanza estará sobre todo en manos de los grupos ya identificados que apoyan a cada candidato; la famosa operación política entonces será el factor decisivo, así que el que tenga más saliva tragará más pinole; todo lo que suceda en este momento y fuera de eso es boxeo de sombra.