A quienes gustan del fútbol les entusiasma el desempeño de la Selección Mexicana sub-17 en el Campeonato de esa categoría de la Concacaf, sin embargo, algo pasa cuando los jugadores crecen, ganan fama y dinero, que las promesas que vemos en la cancha pasan de lo verde a lo podrido sin lograr su madurez dentro de la escuadra que representa a su país en este deporte.

El título que ahora gana este seleccionado ya es el quinto consecutivo que gana México, por lo que la primera generación ya debería estar integrada y mostrando que siguen pudiendo; pero algo pasa allá arriba que siguen los mismo que han fracasado una y otra vez.

La actual Selección de jóvenes menores de 17 años mostraron grandes avances en esta categoría, pues para llegar al título tuvieron grandes desempeños durante toda la competencia; de hecho, el campeonato lo ganaron holgadamente frente a Estados Unidos, 3 goles a 1; pero es de destacarse que todos sus resultados fueron buenos, tanto que en la última ronda vencieron a Nicaragua 6 a 0; al Salvador 3-0.
Se coronaron invictos y con una buena cosecha de goles; pero extrañamente las grandes empresas televisivas no les hicieron caso ¿serán acaso de los factores que hacen que ya adultos pierdan la brújula? Cuando los convierten en “estrellas” y les empieza a llover dinero ¡Sabrá Dios, uno no sabe nunca nada!