¡Éramos muchos y parió la abuela! Ahora resulta que a los periodistas no solamente cubrir fuentes de nota roja, investigación o política les puede costar la vida, ahora este Mundial ha dejado tres periodistas de deportes muertos.

El primero, Grant Wahl de 48 años, estadounidense famoso porque le negaron el acceso al estadio por traer puesta una camiseta con un arcoíris, símbolo de los derechos LGBTI.

Sufrió un desvanecimiento cuando comenzó la prórroga del partido Argentina-Países Bajos en Doha. Los primeros informes sugirieron que pudo haber tenido un ataque al corazón, pero eso no ha sido confirmado de manera oficial. El hermano del periodista afirmó que a su hermano lo habían “matado” debido a sus muestras de solidaridad con la comunidad gay durante el torneo, aunque después se retractó.

El segundo fue “Khalid Al-Misslam, un catarí de 48 años de edad, fotógrafo deportivo de la cadena catarí Al Kass TV murió repentinamente mientras hacía su trabajo en Qatar 2022; las causas de su muerte no han sido reveladas.

Roger Pearce (USA) es el tercer periodista que muere durante la cobertura del Mundial de Qatar; tenía 65 años y el Mundial de Qatar era el octavo que cubría en su carrera. Era director técnico de la televisión ITV, contaba con mucha experiencia en el sector, de las causas de su muerte tampoco se tiene información a detalle.

Esto se trata de hechos inéditos y macabros dentro de la historia de los Mundiales, que se suma a la ya de por sí macabra historia de la construcción de los estadios y la represión a la prensa.