Una vez más, Andrés Manuel López Obrador encabeza una marcha que recorre la avenida Reforma de la Ciudad de México, pero en esta ocasión no es desde la oposición más férrea que tuvo el país en contra del Gobierno, ahora la convoca desde el más alto cargo de nuestro país. De manera inédita, el presidente decidió someterse al crisol popular y mostrar la fortaleza del Movimiento que encabeza.
Desde diversos puntos del país, desde las metrópolis hasta los lugares más apartados, los simpatizantes del Gobierno de la 4T llegaron puntuales, algunos incluso pernoctaron en los alrededores del Ángel de la independencia que se designó como punto de reunión.

Las transmisiones por redes y medios de comunicación informan que el mar de gente llega hasta el Auditorio nacional (cerca de 3 kilómetros) y se expande por calles aledañas a Reforma; tal como era de esperarse.

El presidente López Obrador y los principales aspirantes a la candidatura a la presidente marchan juntos, en la medida que lo permite la muchedumbre que los rodea; atrás van Secretarios,
Gobernadores y representantes populares; es sin duda un evento que será histórico y que se evaluará con el transcurrir del tiempo; pero hoy, en este momento, el presidente demuestra una aceptación popular que corresponde a las encuestas nacionales que lo sitúan con un impresionante 72.4% de respaldo de la población, y del sondeo internacional del Financial Times que lo muestra como el segundo presidente más popular dentro de los líderes del mundo; el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aparece sólo detrás de Narendra Modi, primer ministro de la India.

Ahora su popularidad brinca las encuestas para mostrarse de bulto, con esta multitudinaria marcha que López Obrador encabeza y que está rebasando por mucho las anteriores.