El Tlacuilo
/ 2022-05-13
Apenas antier “plumíferos” afines a los Yunes cuestionaron el silencio de la alcaldesa Pati Yu ante la clausura del acuario; y como si tuviera la consigna de obedecerles, inmediatamente después hizo declaraciones, expresando una tibia protesta, pero protesta al fin de cuentas:
“Se entiende que deban asegurarse que todo esté en regla y que deban procurar que los animales se encuentren en óptimas condiciones, pero exhorto a que no se use la clausura porque afecta la reactivación económica y social de toda la región”; dijo la Alcaldesa e hizo un llamado a las autoridades estatales de Medio Ambiente a que valoren todo lo positivo que aporta el Acuario a la ciudad, ya que genera empleos, derrama económica y además es una fuente de educación ecológica y recomendó que se apliquen otra medidas.
Se justifica su inconformidad pues no olvidemos que a los empresarios que manejaban el acuario se les identifica como afines al Clan, que las ganancias que genera el sitio son multimillonarias y que es un patrimonio de los veracruzanos que actualmente solamente sirve pa el libre enriquecimiento de particulares.
Por otra parte después de que los administradores del Acuario montaron un antro dentro de las instalaciones, valiéndoles muy poco el daño a las especias ahí resguardadas, no vemos otra manera de solucionarlo que quitándoles la concesión, y para ese propósito cabe la clausura; el video exhibido por es muy explícito, una celebración llevada a cabo al interior del Acuario llena de luces cuando está prohibido usar flash en las salas porque afectan a las especies, de música estridente, de alcohol y de bullicio; si eso hacen en lo público qué no harán en lo privado; pero bueno, la señora de Yunes considera que esas son peccatas minutas; lo bueno es que a doña Pati Yu ni el Pollo Pérez Fraga, que es su empleado, le hace caso; ya quedó demostrado con el caso Alfredo Adame.
Así estuvo la célebre pachanga: https://www.youtube.com/watch?v=sckvOiJPseo