El Tlacuilo
Xalapa. Ver / 2022-05-07
7 de mayo, 2022.- Claudia Esther Balderas Espinoza nació el 20 de agosto de 1991 en Villa Aldama, la ex integrante del Movimiento #YoSoy132 es afortunada, pues gracias a la fuerza de Morena logró llegar a ocupar un curul del Senado vía plurinominal, convirtiéndose en la senadora más joven de la historia del país; pero si bien la Senadora tiene buena brújula política para elegir partido, no es así con sus colaboradores ya que el 25 de febrero de 2020, agentes de policía de la Ciudad de México revisaron el vehículo de la Senadora después de que la camioneta que manejaba Mario Espinoza Zetina, tuvo un incidente vial al impactar con una moto con un agente policial a bordo; esto en calles de la Colonia Roma; Claudia Balderas entonces manifestó no haber cometido ningún delito y haber sido agrededida por el policía; hasta ahí no hubo problema, pero al catear al asesor de la senadora se le localizó polvo blanco similar a cocaína, el escándalo mediático fue mayúsculo pero finalmente no se levantaron cargos y quedaron en libertad.
El sujeto, Mario N. alías "El Gato", traía ya en su expediente otro problema con la ley, pues en el año 2019, fue detenido en un motel de Villa Allende, acusado por el presunto delito de violación agravada en contra de una menor de edad.
Ahora el sujeto se metió de nuevo en problemas y se lleva entre las patas a la Senadora, a quien vox populi identifica como su pareja sentimental; en esta ocasión Mario “N” enfrenta un problema mayor, ya que fue detenido junto a una banda de secuestradores.
Este sujeto junto a sus cómplices, mantenían en cautiverio a una persona en Villa Allende que fue liberada tras darse el operativo de la Policía Ministerial destacamento Coatzacoalcos.
Hace poco, el Diputado Noroña lamentó que Sergio Mayer a través del PT haya sido parte del movimiento de la Cuarta Transformación; la senadora Balderas tiene en sus manos la posibilidad de demostrar que su caso no es como el de Mayer y otros; que haberla sumado no fue un garrafal error; o también puede hundirse definitivamente si lo defiende y no se deslinda “de a deberás”, del nefasto asesor.