LAS EXTRAÑAS CIRCUNSTANCIAS DE LA MUERTE DE OCTAVIO OCAÑA EL BENITO RIVERS DE LA SERIE “VECINOS”
Xalapa. Ver: OCTAVIO OCAÑA, BENITO RIVERS /
Policías del Estado de México omisos y quizás agresores.


Xalapa. Ver / 2021-10-31

A todos nos ha divertido la serie de televisión “Vecinos”, pero en sus primeras temporadas nos enternecieron las travesuras de Benito Rivers, el achispado niño pelirrojo hijo de Frankie Rivers y de doña Lorena, que aparte de mantener su hogar haciendo castings para comerciales, era bueno para despelucar en el pokarito a Germán el conserje y a Pedro, el zángano del edificio.

Benito era hijo de Frankie Rivers (nacido Francisco Ríos), un actor fracasado que sólo participó unos segundos en la película La Toalla del Mojado y se la pasaba escribiendo guiones cinematográficos que eran refritos de otras películas. Y de doña Lorena, que era la que le conseguía los castings y con ese dinero se mantenía el hogar.

El niño estuvo las primeras temporadas de “Vecinos” y luego se fue con sus abuelos. Pero en la vida real Benito, que se llamaba Octavio Pérez Ocaña (aunque se le conocía como Octavio Ocaña), se fue a continuar sus estudios y a realizar su gran anhelo, probarse como jugador de futbol en las fuerzas inferiores del Cruz Azul.

Octavio estudió la carrera de Ingeniería Mecánica pero cuando se dio cuenta que lo suyo era la actuación, decidió regresar a los foros donde participó en películas, telenovelas y por supuesto, regresó a “Vecinos” para alegría de sus padres que siguieron viviendo a sus costillas.

Este viernes por la noche circuló la versión de que el actor Octavio Ocaña había perdido la vida en un accidente automovilístico. Para la madrugada del sábado se confirmó la noticia y a partir de ese momento han circulado distintas versiones como que conducía en estado de ebriedad en compañía de dos personas, que no hizo caso a la señal de alto que le marcó la policía y que se había visto envuelto en una balacera.

Un video muestra a Octavio Ocaña de escasos 22 años aún con vida en el asiento del conductor, moviendo la mano derecha llena de sangre y a los policías en calidad de espectadores.

A reserva de que se sepan bien a bien las causas del accidente y su muerte, lo cierto es que Octavio Pérez Ocaña falleció, pero nos dejó para siempre a Benito Rivers, el niño inquieto y travieso que llenó de alegría a millones de corazones.