Será uno muy conservador; pero a todos aquellos que ya tenemos edad para haber pasado por la vacunación anticovid nos enseñaron que una de las instituciones de mayor respeto en nuestro país es el ejército Mexicano, incluso a nivel de la Virgen de Guadalupe; así lo creímos y así lo respetamos.

Desafortunadamente para aquella imagen de gallardía con que los veíamos, al Capitán Borolas se le ocurrió utilizar a la milicia para propósitos menores; los convirtió en meros policías que en ocasiones tienen que cumplir funciones que ofenden a los elementos y a la institución, es el caso de Juchique de Ferrer en donde la autoridad municipal los tiene asignados para cuidar las caravanas proselitistas del hermano de la alcaldesa ¡qué poca imaginación!

Hacemos un llamado respetuoso a las autoridades militares para que dignifiquen la imagen de los soldados en todas las regiones; que no sigan permitiendo que ocupen a los integrantes de nuestro glorioso Ejercito Mexicano como comparsa de desfiles de Carnaval político; si quienes tienen asignados elementos no muestran ni educación ni respeto, es tiempo de reasignarlos.