CAMPAÑAS; MISMAS ESTRATEGIAS, Y NUEVOS MARGINADOS
Xalapa. Ver: MISMAS ESTRATEGIAS /
VENENOTAS /Por El Tlacuilo


Xalapa. Ver / 2021-05-17

ES CASI UNA EXPERIENCIA RELIGIOSA
Parecería que las campañas electorales fueran un rito religioso durante el que, el gran tlatoani requiere la cercanía de sus adoradores y ellos a su vez necesitan ser iluminados con su presencia. “Las bases”, sin mayor motivación que una camiseta, una gorra o solamente el saludo de su candidato son capaces de dejar las labores cotidianas para sumarse a lo que en la política tradicional llaman “actos de campaña.”

No es extraño ver por territorio veracruzano a familias enteras caminar con rumbo a los eventos, tampoco lo es observar sus rostros llenos de esperanza ante las promesas del candidato, creyendo, una vez más, que ese sí es el bueno; que él sí les va a cumplir, que hasta lo volverán a ver; que cuando sea funcionario tendrán las puertas de sus oficinas abiertas siempre para ellos; todo en un autoengaño que termina siendo una catarsis, en la que el protagonista desahoga su frustración de saber que no va a lograr hacer gran cosa con los candados que tendrá cómo diputado; o con los escasos recursos que administrará como alcalde; o quizás solamente trata de disimular sus intereses personales; mientras que los presentes le juraran amor eterno aunque quizás mañana estén en el mitin de algún otro actor político abanderado por siglas distintas. El voto es tan volátil y el votante tan disperso que nada es seguro; pero sin embargo ambos están dispuestos a montar el teatral encuentro, que forma ya parte de los usos y costumbres de la política a la mexicana.

ACARTONADOS
Observar actualmente la mayoría de las campañas es echar un salto al pasado, son los mismos ritos y las mismas estrategias que ellos consideran que aún siguen vigentes; y quizás así sea; aunque ya no deberían de estarlo.
“Aquí si no visitas la casa de la gente no votan por ti”, “gran parte del día lo dedico a recorrer sus casas;” comentaba un candidato de Banderilla y destacaba: “ayer pasé a un domicilio que toqué pero no me abrieron, bueno, por la noche me llamó la señora para reclamarme porque no había ido a su casa”; así las cosas en los municipios veracruzanos; difiriendo un poco del candidato aludido, creemos que no solamente basta visitar casas, se requiere también convencer, porque si la formula fuera tan sencilla los candidatos serían puros “Testigo de Jehová.”

FUERA DE LA RED
Las Redes Sociales aún no son tomadas en cuenta y los medios de comunicación cada vez son más ignorados: “los medios no me generan votos”; afirman muchos, como si lo que están diciendo fuera verdad.
Pero si no se vinculan con el elector a través de los medios y de las Redes, entonces es seguro que su apuesta está en los eventos “masivos”, en sus caminatas, en los espectaculares y en las lonas; lo que es semejante a creer que no se requiere un automóvil porque podemos circular en bicicleta; y es verdad, la acción es la misma, la única diferencia es la velocidad y la distancia que nos brinda cada vehículo.

La votación más alta en Xalapa para presidente municipal fue la de Elizabeth Morales con 96 mil 506 votos, el actual alcalde ganó con 60 mil votos efectivos; ese dato es ilustrativo para apuntar que un acto “multitudinario” de cinco mil personas no significa gran cosa; que recorrer calles para saludar cincuenta o cien personas diarias es engañarse a ellos mismos; eso no les alcanza para ganar.

Ante los 60 mil votos requeridos, el manejo de Redes (que se limita a Facebook) se observa endeble; para ilustrarlo cabe apuntar que los like del candidato más fuerte en ese terreno (Ahued) fluctúan entre los 500 y 3 mil 900, mientras que, en los de su seguidor más cercano (David) muy pocas publicaciones han superado 2 mil. Es claro que su estrategia no está en Redes.

La página de David Velasco tiene 19 mil 315 seguidores, mientras que la de Ricardo Ahued 45 mil 617; son muchos más de los que tenemos muchos de nosotros, pero aún les faltan algunos miles más para certificar que están operando estratégicamente.

Ojala estemos ante las últimas campañas que se desarrollen de manera tan improvisada, todo dependerá de que tan mal les vaya en votación a los competidores; o que tan bien, porque quizás nosotros, que no somos los expertos políticos estemos equivocados y los electores amen la demagogia y las estrategias rudimentarias, disfruten las largas caminatas, las horas de espera y los discursos golosos; sabrá Dios, uno no sabe nunca nada.