Revista el Tlacuilo
INFORMACIÓN | Revista el Tlacuilo / 2025-03-30
(Redacción).- Anteriormente los defensores del contacto humano le llamaban a la televisión “la caja boba”; o la “nana de los niños”; ya que cuestionaban que a través de los programas se estupidizaba al televidente, a la vez que se inculcaban valores y formas de vida rudimentarias y ajenas a la entonces estricta moral social.
La televisión de paga, las plataformas de Internet potencializaron el poder atrayente de la pantalla, pero este fue desbancado radicalmente por el uso de teléfonos celulares Smartphone; que se han convertido en una extremidad más del cuerpo humano; aunque la dependencia de los equipos móviles afecta a los adultos, para los niños representa un mayor riesgo, incluso hay países que buscan prohibir el uso de estos aparatos a edad temprana.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Sur ha abordado este riesgo y advierte a madres y padres de familia sobre las consecuencias que pueden generar a nivel físico y mental el uso de teléfonos celulares y dispositivos móviles en los menores de edad.
La jefa de Pediatría del Hospital General Regional (HGR) No. 1 de Orizaba, doctora Angélica Balderas Jácome, recomendó que los bebés de 0 a 2 años no deben tener ningún contacto con dispositivos portátiles (teléfonos celulares, laptops, tabletas, juegos electrónicos, etcétera), mientras que, en los niños de 3 a 5 años, el uso de estos dispositivos debe limitarse a 1 hora al día como máximo y, en el caso de los niños de 6 a 18 años a 2 horas por día.
Explicó que, una de las razones por las que no es recomendable es por la luz que emiten estos dispositivos y que aumenta el riesgo de desarrollar miopía en menores de 5 años, incluso daño severo a la retina, debido a que al focalizar mucho la visión central en los dispositivos eléctricos se favorece la visión tubular que produce estrés, sequedad y fatiga visual.
Refirió que el uso excesivo de estos equipos electrónicos también puede afectar el desarrollo cognitivo de los niños, ya que dificulta su capacidad de atención y concentración, retraso en el desarrollo del lenguaje, alteración de la integración sensorial, dificultades de aprendizaje y rendimiento académico, problemas de conducta, trastornos de sueño, problemas de depresión infantil y ansiedad, entre otros.
En ese sentido, la especialista del Seguro Social subrayó la importancia de evitar o bien, moderar el uso de dichos dispositivos y en su lugar, realizar actividades al aire libre, juegos didácticos, juegos de mesa o algún deporte, lo que además de ayudarlos a mantenerse saludables, también ayuda a que aprendan a socializar y desenvolverse en diferentes ambientes.
La doctora Balderas Jácome mencionó que, en caso de que un menor llegue a presentar dolor de cabeza constante, resequedad en ojos, lagrimeo, dolor en dedos, manos y rodillas, dificultad para comunicarse o para concentrarse, y recomendó acudir a su Unidad de Medicina Familiar de adscripción para recibir un diagnóstico médico.
Esto independientemente de los contenidos, en los que el menor tiene acceso a todo tipo de temas sin filtro alguno, a juegos violentos y demás materiales, muchos de ellos enfocados intencionalmente a dañar la mente de los menores; desafortunadamente la adicción al móvil por parte de los padres genera también que descuiden a sus hijos, en muchos sentidos, uno de ellos_ y es grave_ es que permiten que el celular se convierta en el “cuidador” del niño, aislándolo de la sociedad, de la familia y hasta de él mismo.