Recordará usted que hace unas semanas se armó un escándalo de muy padre y señor mío al filtrarse la noticia de la “desaparición” 500 millones de pesos del Poder Judicial que eran parte del presupuesto de esa dependencia para este año.

¿Dónde quedó tamaña cantidad? Sabrá Dios. Simplemente se esfumó. Por lo que la Magistrada Presidenta Isabel Romero Cruz, dispuso como primeras providencias que tanto jueces como magistrados se bajaran “voluntariamente” el sueldo.

Hubo gritos y sombrerazos, pero al final la mayoría aceptó la propuesta. El problema es que ni así se alcanza a juntar ni una décima parte de ese faltante.

Ante tamaña bronca, el pasado 19 de agosto Chabelita solicitó al Congreso una “ampliación” de 519 millones 991 mil 348 pesos, con el argumento de que en el último trimestre del año se tiene un déficit presupuestal de 486 millones 341 mil 348 pesos, que impide al Poder Judicial cumplir con las funciones prioritarias jurisdiccionales y administrativas.

Pese al choro de la señora, la Secretaría de Finanzas y Planeación le notificó que solo le puede autorizar 200 millones de pesos. Y ya no habrá más.

Algo así como ¿los tomas o los dejas, Chabelita?

Y Chabela los tomará, pero esto no es justificante para que la señora se olvide de aclarar dónde quedaron los 500 millones de pesos faltantes o de lo contrario, padecerá algo más fuerte que un dolor de muelas en un futuro cercano.