No, no es una de las carreteras más feas del país, por el contrario. Tampoco es una vía sinuosa y llena de curvas peligrosas, pero sí es una carretera con mal fario. Nos referimos a la autopista Xalapa- Coatepec que el día en que la reinauguró el entonces gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, contabilizó sus dos primeros accidentes viales.

Algo tiene esa carretera que no pasan 48 horas sin que se registre un percance automovilístico y aunque en su gran mayoría son infortunios leves, no dejan de ser preocupantes.

¿Qué es lo que tiene esa carretera? Algunos dicen que está embrujada, otros dicen que está mal pavimentada, los hay que aseguran que de plano hay que levantar el asfalto (en realidad concreto hidráulico) y repavimentarla.

Este fin de semana y a propósito de las lluvias, se registraron al menos tres percances. ¿Cuántos van desde que Yunes Linares la reinauguró? Incontables.

Choferes de autobuses urbanos que la recorren a diario han manifestado su molestia por el pésimo trabajo. “Apenas llueve, la carretera se convierte en una pista de mantequilla. Hay que andar con mucho cuidado si no quieres chocar o que te choquen. Pero cuando el piso está seco es igual porque vas manejando tranquilamente y cuando te vienes a dar cuenta ya estás en la cuneta. Esa carretera está embrujada” comentó uno de ellos.

Aunque ha habido desgracias humanas que lamentar, hasta ahora la mayoría de los choques o despistes han sido sin consecuencias. El problema es que son constantes.

Algo debe hacer la SIOP con esa vía de comunicación. Aunque en lo que toman cartas en el asunto, unos litros de agua bendita no le vendrían nada mal... bueno mejor no, porque con el agua se pone "rete" resbalosa.