¡Que las mujeres no son corruptas decían! ¡Que el IVAI es transparente decían! Estas son dos tesis que la consejera presidente del IVAI echó por tierra.
Todo indica que en lugar de transparentar, doña Yolli fue tapadera de Duarte y de Yunes, y por lo que vemos no lo fue de gratis.

Yolli García Álvarez es acusada de esconder en su Declaración Patrimonial algunos bienes patrimoniales.
Su peculio oculto no es poco, pues durante su periodo a cargo del IVAI adquirió al menos cinco propiedades, una casa y tres terrenos en la localidad La Orduña, Coatepec; hasta “se dio” una casa en el estado de Baja California Sur ¡Álgame dios!

El delito que se le está fincando desde la Fiscalía Anticorrupción es el de “enriquecimiento oculto”; no podría ser “inexplicable” porque codeándose con dos de los gobiernos más mañosos que ha tenido Veracruz, alguna maña se le ha de a ver pegado; lo que explica claramente el origen de su fortuna.

IVAI Y OPLE, NI A CUAL IRLE
El tema de las sospechas de corrupción en el IVAI es ya añejo; incluso en alguna ocasión durante el minigobierno anterior, parece que hicieron enojar a su patrón, pues le ordenó a Winckler que los acalambrara, y como ya ve usted que ese era el mero mole del entonces Fiscal, llamó al banquillo de los acusados a los consejeros, pero ya no le dio seguimiento.

Dos o tres veces se ha hecho pública la arrebatinga al interior del IVAI por el dinero, como la ocasión que doña Yolli tuvo un tremendo pleitazo con su Contralor interno, Alfonso Velázquez; con quién se disputaba tres millones de pesos del presupuesto.

En este momento a doña Yolli lo que más le preocupa es no ser inhabilitado, porque aspira a ser Consejera del Ople; y con esa fama que se le está haciendo de deshonesta y corrupta, segurito sí entra, porque cumple el perfil para ser consejera de nuestro heroico organismo electoral.
(Imagen/Acrópolis)