Carpintería Narrativa

2024-04-13
CARPINTERÍA NARRATIVA

Por Gamaliel Velazco

El Festival Diente de León arrancó su quinta edición, 2024, sobre el territorio cultural privilegiado de Veracruz. En esta ocasión, participé en el taller inaugural impartido por el reconocido escritor, periodista y novelista Vicente Alfonso, quien no solo abrió el escenario, sino que lo guío con maestría, tutelando a una audiencia comprometida ávida de conocimiento y pasión por la narrativa.

La generosidad de un maestro trasciende el mero acto de compartir información, es un ejercicio de entrega, de dedicación al oficio, que se evidenció aprovechando el minuto de su enseñanza. Su compromiso con la transmisión del conocimiento queda patente en su habilidad para condensar años de trabajo de investigación y práctica en unas pocas horas, dejando una huella indeleble en la mente y el corazón de sus alumnos.

Entre los asistentes al taller, destacó la presencia de la Mtra. Silvia Alejandre Prado, Secretaria de Cultura del Estado de Veracruz, quien, a pesar de sus múltiples responsabilidades como funcionaria pública, no dudó en participar en el taller de Carpintería Narrativa. Quizá, y jugando al adivino, impulsada por su vocación por la escritura y atraída por su convicción de adquirir conocimiento, como lo muestra su profesión de arquitecta, con un posgrado en Diseño Industrial y Mobiliario Urbano.

Como un testigo sinceramente privilegiado de este evento cultural, me sentí honrado de compartir el espacio con una mezcla tan diversa de talento y pasión. Desde mi modesta posición como apasionado de la cultura y observador de lo que realiza el IVEC, pude apreciar el valor de la cultura y el arte como pilares fundamentales en la construcción de una sociedad más enriquecida y consciente de su identidad.

En medio de este encuentro, no quise desaprovechar la oportunidad de dialogar con un alguien cuya dedicación y entrega la llevaron a encabezar el cambio de un instituto a una secretaria, que, según mi opinión, no hubiera sido posible sin un tangible esfuerzo y compromiso laboral.

Durante nuestra breve, pero significativa charla, en la que me confesé fan del IVEC, del que ella fue parte por casi veinte años, la Maestra Alejandre compartió su entusiasmo por los logros del Instituto Veracruzano de la Cultura y por ser parte de la transición hacia una Secretaría, de mayor alcance que un instituto. Su voz resonó con sinceridad y alegría en los dos espacios recuperados en Coatepec, ahora convertidos en la Biblioteca Papalote, mientras describe los esfuerzos por crear espacios inclusivos y accesibles para todas las edades.

El intercambio no sólo reveló el profundo compromiso de la Secretaría con el mundo cultural, sino también su humildad y gratitud hacia aquellos que han contribuido al éxito. Su reconocimiento de los elogios y agradecimientos recibidos en las redes sociales y en persona resalta su sensibilidad hacia las necesidades de la comunidad cultural.

Uno de los momentos más destacados de nuestra conversación fue su recuerdo de una tarde en el Teatro de la Reforma, donde la música de Cri-Cri llenó de notable alegría a un grupo de niños y niñas. Este episodio ilustra el impacto tangible que las iniciativas culturales pueden tener en la vida de las personas, especialmente en la juventud.

Al final de nuestra plática, expresé mi admiración por el trabajo realizado por la Secretaría que encabeza y por y su equipo de trabajo. Su respuesta, cargada de sincera emoción por la labor, reflejó un profundo compromiso con la misión de enaltecer la vida cultural de Veracruz y sus habitantes.

En resumen, mi encuentro con este taller, y la enseñanza, refleja el valioso papel que la cultura desempeña en la construcción de una sociedad más vibrante y cohesionada. La opinión de un servidor, que al parecer concuerda con autoridades destacadas del estado y el país, es que tanto el deporte, como la cultura, pueden ser salvavidas para jóvenes que se encuentran viviendo momentos trascendentales en su desarrollo. Creando así una mejor sociedad.

Cabe mencionar que tanto este curso, como cientos de actividades promovidas por la Secretaría de Cultura, son gratuitas para los asistentes, ofertando la participación incluyente, sin limitantes para ningún nivel social.

Sin dejar pasar mi agradecimiento a la Mtra. Silvia Alejandre Prado, por los minutos de charla que llevamos a cabo.